Aunque son del mismo material que las bimilenarias piedras que componen el Acueducto,  las losetas de granito que forman el pavimento de algunas de las vías más importantes de la capital no parece que vayan a alcanzar la extrema longevidad que ha alcanzado el puente romano. Un paseo por  el eje que va desde la Avenida del Acueducto hasta la Plaza Mayor pone de manifiesto el mal estado que lucen muchos tramos del eje peatonal del centro de la ciudad, por el que diariamente transitan miles de personas.

Así, el recorrido más frecuentado no sólo por los segovianos sino por los turistas que llegan a la capital ofrece una imagen que dista mucho de la que debería tener una ciudad Patrimonio de la Humanidad. En la avenida del Acueducto, en la zona más próxima a la iglesia de San Clemente, las intervenciones para parchear el estado de alguna de las losetas son muy frecuentes. Un trabajador de la hostelería de la zona asegura que «casi todas las semanas vienen del Ayuntamiento para asegurar o arreglar algún tramo, pero no lo deben hacer muy bien, porque en cuanto llueve dos gotas o pasan dos camiones se vuelven a levantar».

Algo similar ocurre en el Azoguejo, el punto de encuentro de los segovianos y la primera impresión del turismo que llega a la ciudad, donde el pavimento no ofrece mucha seguridad en zonas próximas a  las rejillas de alcantarillado, en las que ya se ha producido algún que otro pequeño accidente en forma de tropezón que ha afectado a algún turista.  

El problema se agrava al iniciar la subida hasta la Plaza Mayor por la calle Real, donde se hace más evidente el cuarteado de las losetas y el «baile» de algunas de ellas, como en el caso de una de ellas situada frente a la Casa de los Picos. Fernando y Fuensanta, una pareja de turistas murcianos, no se explican cómo puede ocurrir esto en una ciudad «tan turística como Segovia». «No es que seamos especialmente puntillosos, pero hemos visto demasiadas losetas rotas o que se mueven cuando pisas sobre ellas, y la verdad es que no da una sensación de ciudad cuidada».

En la Plaza Mayor, son constantes las intervenciones puntuales que se realizan, y que suelen concentrarse en la parte mas próxima a los baños públicos, donde el tránsito de vehículos suele concentrarse en mayor medida por el acceso desde la calle San Frutos. Allí también es frecuente la intervención de los servicios de mantenimiento municipales, aunque su labor no resulta muy eficaz, a tenor de la perio

Soluciones. Desde el Ayuntamiento, el concejal de Obras José Luis Horcajo se hace cargo de un problema casi endémico en la ciudad, y que genera no pocas quejas en la ciudadanía. Así, señala que  el paso de vehículos pesados durante las horas de carga y descarga para el comercio y la hostelería de la zona generan estrés en este peculiar pavimento y su consiguiente deterioro, y  asegura que el equipo de Gobierno prevé que la futura implantación de una brigada de atención rápida  pueda subsanar este problema, a la espera de que el próximo presupuesto pueda dotarla económicamente. En todo caso, confía en que se pueda resolver "puntual y eficazmente" este problema, y señala que no hay prevista ninguna intervención más integral.