Apenas tres días después del incendio que quemó parte de su fábrica, Granalu se encuentra al 90 por ciento de su capacidad productiva. Su CEO, Alberto Guijarro, ha destacado la "proactividad" de todos los trabajadores de la empresa y ha asegurado que lo ocurrido los ha reforzado.

Pasadas las diez de la noche del pasado viernes, un incendio iniciado en la cabina de pintura de esta fábrica de Sanchonuño hacía saltar todas las alarmas. La eficacia de los sistemas antiincendios de la empresa y la actuación de los Bomberos de Segovia y de la Diputación Provincial de Valladolid permitieron que en poco más de una hora el fuego estuviera controlado.

Las llamas afectaron a la mencionada cabina de pintura y a zonas perimetrales pero no al resto de las instalaciones, que ya este lunes volvieron a estar en funcionamiento. "A pesar del gran sentimiento de tristeza por lo ocurrido, todos en Granalu sentimos una gran alegría y orgullo por el trabajo bien hecho y la proactividad de todos nosotros y nuestros colaboradores y amigos. Juntos hemos conseguido que ayer empezara el día alcanzando más del 90 por ciento de nuestra capacidad operativa. Este incidente nos ha hecho más fuertes aún", ha subrayado su CEO.

Granalu es una empresa fundada en los años 80 con alrededor de 160 empleados que exporta a más de 20 países y que se dedica a la fabricación de semirremolques de aluminio. También cuenta con un servicio de taller y recambios, de alquiler de basculantes y pisos móviles de segunda mano y nuevos, y un servicio financiero para apoyar la compra y alquiler del producto.