«Ningún empleado municipal está a gusto en su puesto por la falta de personal y la carga de trabajo que soporta». Esta frase, que se ha escuchado esta semana en la mesa de negociación de la Junta de Personal del Ayuntamiento de Segovia, define muy bien, a juicio de algunos representantes sindicales, la situación de déficit de trabajadores en el consistorio segoviano desde hace años.
Coinciden los cinco sindicatos con representación en la Junta de Personal del Ayuntamiento –Aitas (Agrupación Independiente de Trabajadores del Ayuntamiento de Segovia), UGT, CCOO, CSIF y el Sindicato Profesional de Policías Municipales (SPPMCyL)– en el diagnóstico que hace el propio alcalde, José Mazarías, de que hay un importante déficit de personal municipal que afecta a todas las áreas y servicios, aunque en algunas, como Urbanismo, Personal y Contratación puede llevar a una situación de bloqueo que el equipo de gobierno quiere afrontar con una estrategia a corto y medio y largo plazo.
Mazarías ha explicado que esta situación «hasta ahora ha venido provocando que en varias áreas haya una incapacidad demostrada para sacar adelante los proyectos».
Una de las opciones es la contratación externa y, por ejemplo, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento aprobó la semana pasada una asistencia técnica para la gestión de un proyecto de fortalecimiento de la actividad comercial en zonas turísticas por el que el consistorio recibe cerca de dos millones de euros de fondos europeos a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
El alcalde ha insistido en varias ocasiones en que el gobierno municipal «no va a permitir que se pierda un solo euro de las subvenciones». En este sentido, no descarta recurrir en más ocasiones a contrataciones externas, cambiar algunos proyectos «y hacer todo lo posible para evitar» la pérdida de financiación pero también, por ejemplo, para «que los ciudadanos no tengan que esperar más de dos años para algunos permisos».
En segundo lugar, todas las concejalías están ya evaluando las necesidades de recursos humanos en las distintas áreas de cara al presupuesto del año que viene. El alcalde sostiene que incluirá una gran oferta pública de empleo – «muy importante», apostilla» – para evitar a medio plazo recurrir a contratos con empresas externas «pero es un proceso largo y no podemos permitir que siga ocurriendo lo que durante tanto tiempo ha venido pasando».
Una tercera medida, que apunta en su área la concejala de Seguridad, Raquel Alonso, es la reorganización del trabajo entre la plantilla disponible para reubicar a parte del personal y hacer así frente a las necesidades más prioritarias.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Alejandro González Salamanca, señala «una mala gestión de personal» en el Ayuntamiento hasta ahora que, por ejemplo, se traduce en que no ha habido un plan de vacaciones, lo que puede provocar que en octubre este servicio no disponga de técnicos para resolver las solicitudes de licencias urbanísticas, según ha denunciado la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción.
El edil afirma que, a pesar de las dificultades, el servicio «estará perfectamente atendido» en octubre, «dentro de las limitaciones» que sí reconoce. Anuncia, además, una próxima convocatoria de plazas para arquitectos y aparejadores interinos y añade que «estamos seguros de que en meses aplicaremos cuidados de urgencia para agilizar tanto el planeamiento como las licencias».
Jefatura de Personal. Fuentes sindicales tienen puestas sus esperanzas, además, en la persona que ocupe el puesto vacante de la Jefatura del Servicio de Gobierno Interior y Personal, tras la jubilación de la anterior responsable, el mes pasado, aunque, debido a sus vacaciones, la vacante se alarga ya desde junio.
Se trata de un puesto de libre designación, apuntan y, aunque se ha intentado cubrir la vacante por promoción interna con técnicos municipales de la misma categoría, no ha habido respuesta y ha quedado desierta. Para incentivar la llegada a un puesto de gran relevancia para el funcionamiento del Ayuntamiento, el último pleno aprobó una modificación que, además de aumentar significativamente las retribuciones del puesto, incluye una mayor dedicación.
La anterior alcaldesa y actual portavoz del principal grupo de la oposición, Clara Martín, asegura que el déficit de personal, que no niega, es consecuencia de la conocida como Ley Montoro, del PP, aunque incluso desde UGT, uno de sus delegados en el consistorio, Fernando Álvarez, lo achaca a falta de voluntad política.
De momento, los sindicatos dan tregua al nuevo equipo de gobierno, pero sí demandan que se cubran las bajas por enfermedad.
Estabilización del trabajo temporal. El Ayuntamiento de Segovia está llevando a cabo, como el resto de administraciones, un proceso de estabilización del trabajo temporal que afecta a los puestos de 70 empleados municipales, aunque fuentes sindicales consideran que debería haber alcanzado a unos 200. Desde el pasado mes de abril se han abierto hasta 25 convocatorias de procesos selectivos, la mayoría por concurso-oposición, que afectan tanto a técnicos medios, como arquitectos, ingenieros, auxiliares administrativos, porteros de colegios, oficiales electricistas, ayudantes electricistas, 10 plazas para ayudantes de instalaciones deportivas (IMD), operarios de cementerio y también a las plazas de coordinadores de la Casa de la Lectura y de actividades culturales.
Hasta el momento se va cumpliendo el calendario para asegurar, como marca la normativa, que la estabilización sea una realidad a 31 de diciembre de 2024. Eso ha supuesto un gran esfuerzo, incluso en verano, por parte de todas las partes implicadas.