Nativos digitales (nacieron en la eclosión de Internet y en la consolidación de las redes sociales), enfocados en comunicar, orientados al diálogo, interesados en emprender y en causas ambientales y sociales… son algunas de las características de los jóvenes que integran la 'generación z', formada por los hombres y mujeres en la horquilla de edad de 18 a 23 años, entre los que se encuentra desde hace sólo unos días la Princesa de Asturias Leonor de Borbón Ortiz.

Aunque en esencia, es muy similar con la denominada generación 'millenial'  existen ciertas diferencias entre ellas, que forman parte de sus características particulares. Para empezar, la Generación Z es más conservadora que los millennials.  Para los miembros de la Generación Z la tecnología es parte de su vida desde su nacimiento.

De hecho, se dice que nacieron con un Smartphone debajo del brazo, así que, no conciben el mundo sin esta tecnología. Mientras que los Millennials empezaron a conocerla y tener contacto con ella a una edad más avanzada.  

Esto ha hecho a la Generación Z mucho más dependiente de la tecnología, que sus pares millennials. Es decir, que a partir de esta generación, no se conciben mayores logros que no estén relacionados con este tema

L.os datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que en Segovia hay un total de 1.628 jóvenes que han cumplido este año 18 años, de los que el 51,6% son hombres y el 48,4 mujeres. Ellos han llegado a la mayoría de edad sin necesidad de cumplir con el protocolo de jurar la Constitución como su compañera de 'quinta', pero a buen seguro comparten con ella inquietudes, gustos y aficiones, salvando las distancias que marca la responsabilidad de ser la futura reina de España, y así ven y analizan su entorno.

Joel Arcones cumplió los 18 años hace pocos meses, y la mayoría de edad le valió para poder conseguir el tan ansiado permiso de conducir que ahora le permite una mayor independencia, siempre y cuando cuente con el permiso para usar el vehículo familiar.

Tras acabar el bachillerato, este año de cambios le ha llevado también a la universidad, donde ha comenzado a estudiar ingeniería informática, especialidad por la que parece decantarse a la hora de definir su futuro profesional.  Apasionado del fútbol, dedica gran parte de su tiempo libre a entrenar y jugar en el Club Deportivo San Cristóbal en la demarcación de portero, y aunque aún está en la categoría juvenil, ya ha hecho algunos partidos con el equipo que juega en la Segunda División B.

Pese al fútbol, Joel tiene claro su futuro y apuesta por dedicarse a los estudios y poder formarse como ingeniero informático, aunque reconoce que el panorama para los jóvenes en el ámbito laboral no es muy halagüeño. «Las cosas van lentas», asegura para afirmar que «no hay muchas oportunidades para los jóvenes en Segovia, y lo más seguro es que haya que buscar trabajo fuera».

Aunque asegura no estar muy interesado en la política, pudo votar por primera vez en las recientes elecciones generales del pasado mes de julio, y reclama a los políticos que trabajen para «que haya más trabajo para los jóvenes». El pragmatismo de su afirmación contrasta con su desinterés por la 'res pública' y reconoce que «del telediario sólo veo los deportes».  

Como la mayoría de sus coetáneos, las redes sociales son su forma de integración social a través de canales como Instagram o Tik-Tok o mensajería como el whatsapp, a los que dedica cerca de cinco horas diarias, el 20 por ciento de la jornada diaria.

De su ilustre compañera de quinta, Joel asegura no conocer mucho, y se muestra escéptico sobre su futuro como reina, al responder con un «ya veremos…» a la pregunta de si considera que puede ser una buena monarca.

Enrique Roldán confía en terminar este año segundo curso de bachillerato tras repetir curso por «una serie de circunstancias». Comparte con Joel su afición por el fútbol sala y el equipo en el que ambos lo practican, y una vez resuelto, seguirá también los pasos de sus compañero para estudiar "algo que tenga que ver con la informática".

Reconoce que dedica más tiempo a las RRSS y a whatsapp que Joel porque «son los canales con los que me relaciono con la gente», y confía en que en un futuro haya un horizonte más claro para los jóvenes, aunque la política «no me interesa demasiado», y todavía no ha tenido la oportunidad de ejercer el derecho al voto.

Para este joven, Leonor de Borbón «lo va a hacer muy bien, si es como su padre», por lo que valora implícitamente el trabajo que está haciendo Felipe VI como jefe de Estado.
Al terminar el bachillerato, a Javier Muñoz le costó decidirse sobre que carrera estudiar, y finalmente optó por Administración y Dirección de Empresas (ADE), que acaba de comenzar hace pocas semanas.

Muy aficionado al deporte, compagina  la práctica deportiva con el arbitraje los fines de semana, y también dedica su tempo como animador y monitor de personas con discapacidad, lo que le deja poco tiempo para el ocio.

Colgado del teléfono, Javier dedica mucho tiempo a sus redes sociales y a comunicarse a través de whatsapp, y también se muestra desencantado de la política porque «no tengo capacidad de influir». «Confío más en los que no elegimos que en los que elegimos», asegura, y valora la figura de la Princesa Leonor porque «se está preparando mucho para ser una buena gobernante, así que lo hará bien».

Son un año mayores que la princesa Leonor, pero Noemí Miranda y Maira Jiménez y  conocen también a Leonor de Borbón, a la que definen como «una chica muy lista» y alaban su belleza y la formalidad con la que está asistiendo a los actos de estos días. «se la ve muy formal», asegura Noemí, afirmación que para ella es garantía de un buen desempeño de sus futuras funciones al frente del Estado.

Maira Jiménez asegura que la conoce «por las revistas», y no es tan  prolija en sus afirmaciones sobre ella, pero cree que «es una buena chica"; pero no acaba de entender porqué «Leonor va a ser la reina y no su hermana», aunque la aclaración sobre su primogenitura le saca de dudas con rapidez.

Las dos jóvenes de etnia gitana comienzan ahora en la búsqueda activa de empleo tras dejar los estudios, ya que «en mi casa me han dicho que tengo que buscar algo», asegura Noemí, que se ve como dependienta en una tienda de ropa, mientras que Maira apuesta por un futuro dedicado a la peluquería y la estética personal, y ya se ha sacado también el carnet de conducir. «No vamos a estar toda la vida dependiendo de nuestros padres, queremos tener dinero para nuestras cosas, pero no queremos independizarnos de nuestra casa», precisa Maira.

Se reconocen fanáticas del móvil y sobre todo de las redes sociales, en especial Instagram, donde suben «muchas fotos» y  aprovechan para gastar bromas y saber algo más de la vida de sus amigas y familiares porque «nos gusta cotorrear». También les gusta la música y en su móvil no faltan canciones de Anuel o Parrita, mezclando flamenco y reguetón.

En el ámbito político, Noemí asegura que «las cosas están muy mal, pero en Segovia no parece que lo estén tanto» pero lamentan que por su condición de gitanas a veces sufren episodios de discriminación a la hora de acceder al trabajo. «Con las amigas no hablamos de política porque no entendemos, aunque a vece hablamos de las ayudas que nos dan, del trabajo…» considera. «Lo que nos importa es que nuestra gente esté bien, pero no nos gustaría dedicarnos a la política, pero si es para mandar si», bromea Maira.