Los resultados de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo cambiaron por completo el color del mapa en España, con una gran mayoría de ciudades decantándose por el PP, aunque en muchas de ellas sin contar con una mayoría suficiente. Sin embargo, a lo largo de este poco más de medio mes, pactos, alianzas y concesiones han acabado por componer  un mosaico azul, con los populares gobernando a partir de hoy -cuando se constituyen los Consistorios- en una treintena de capitales de provincia, de las que al menos cinco tendrán una coalición con Vox.

El gran perdedor en términos de poder será el PSOE, que pasará de tener 22 alcaldías a solo nueve seguras, incluyendo Vitoria, donde necesita el apoyo a favor de PP y PNV para que no gobierne EH Bildu. Aunque la decisión final parece que no se tomará hasta que los concejales electos se sienten en el pleno. Algo similar a lo que se vive en Pamplona y en Barcelona, donde las negociaciones se están apurando hasta última hora.

Y el gran ganador, el PP, puesto que, por ejemplo, puede jactarse de haber logrado un pleno al ocho en Andalucía, es decir, gobernar en todas las capitales de provincia de una región considerada como un bastión de los socialistas, donde, además, en cinco de ellas consiguió mayoría absoluta -Cádiz, Almería, Córdoba, Granada y Málaga-. Un apoyo consistente como el que tiene en otras como Santander, Logroño, Badajoz u Oviedo.

A la espera de lo que ocurrirá con las autonomías y de que esos pactos puedan condicionar también los votos de cara a las generales del próximo 23 de julio, los conservadores pueden presumir de que podrán gobernar en solitario, haciendo prevalecer su mayoría relativa, en al menos 10 capitales de provincia, con sus candidatos investidos como alcaldes, sin una mayoría absoluta y sin haber llegado a un pacto con Vox.

Es el caso, por ejemplo, de Sevilla o Valencia, donde sin necesidad de alianzas, los populares se proclamarán máximos regidores al ser la lista más votada. Eso sí, a lo largo de la legislatura necesitarán el apoyo de otros grupos para sacar adelante iniciativas. También pasará en Segovia, Albacete, Castellón, Palma, Teruel, Alicante, Cáceres, Zaragoza y Huesca.

Donde sí se han tenido que poner de acuerdo las dos fuerzas de derecha son Burgos, Valladolid, Toledo y Guadalajara, donde el PSOE logró una victoria insuficiente y será finalmente el PP el que gobierne con Vox dentro del equipo municipal. Y en Huelva, donde los populares sí ganaron, pero necesitarán a Vox para que Pilar Miranda se convierta en la primera alcaldesa de la historia de la localidad.

Las excepciones serán la de Gerona, donde gobernará la CUP o Bilbao y San Sebastián, con el PNV.