El español Josep Betalù (KH7), el rey de la Titan Desert con cuatro títulos, volvió por sus fueros en el segundo sector de la etapa maratón y se impuso al esprint después de una interesante batalla de 136 km entre Fezzou y Merzouga ante el segoviano Francisco Herrero y el suizo Konny Looser, quien mantuvo el jersey rojo de líder con un solo segundo de ventaja.
Betalù (Amposta, 45 años), se ha empeñado en demostrar que sigue siendo el rey del desierto marroquì, y para ello debía levantar los brazos después de dos años de sequía. El catalán afincado en Costa Rica se mantuvo en cabeza con los favoritos durante todo el recorrido, el más largo de la presente edición, y al final batió a Herrero y Looser por velocidad en la meta instalada junto a las dunas de Merzouga.
El líder del KH7 se impuso con un tiempo de 4h.40.02, a una media de 28,5 km/hora, mismo registro que sus rivales, quienes aceptaron la victoria de Batalú una vez salvados sus respectivos intereses. Todo el mundo contento, uno se llevó la etapa, Looser mantuvo la roja y Herrero conservó la segunda plaza a un segundo. La brecha con el cuarto clasificado, Roberto Bou, fue de 2,39 minutos. La Titan no se decidirá hasta la última meta del viernes en Maadid.
El segundo capítulo de la etapa maratón empezó con el pelotón algo desgastado después de la noche de supervivencia, sin asistencia técnica ni personal, en la que cada uno se procuró su colchoneta y se reparó los desperfectos de la bici, sin masaje ni apoyo externo. El grupo salió con un nuevo Titan Legend, el melillense Nacho Herrera, quien cumplió más de 3.500 km en ocho participaciones.
La etapa fue de máxima exigencia. El pelotón probó diversos escenarios del desierto. Para empezar enormes llanuras que desembocaron en la Colina de Capi, donde el grupo de favoritos se redujo a seis corredores. En el descenso una planicie aún más impresionante que la anterior obligó a la navegación, pues en ese tramo no hubo señalización.
Cada uno tomó la senda que le pareció más conveniente. Tocaba navegar. Looser, Betalú y Herrero se marcaron de cerca. Si acertaba uno, acertaban todos, y al contrario las consecuencias serían las mismas. Los tres remaron con un interés común, superando zonas de arena donde apenas se podía pedalear, echando pie a tierra en ocasiones.
Con el trío delante, Betalù tensó el ritmo para tratar de sacar a Roberto Bou del podio. Herrero, del equipo de Bou (Cannonale VAS) no colaboró con el catalán, pero sí Looser, quien sabe si pensando en posibles alianzas en las dos decisivas etapas que restan. Al final hubo negociación, conformismo y todos tan amigos. Objetivos cumplidos y salvada la etapa maratón.
RÓDENAS SE ADELANTA A VERA LOOSER. En categoría femenina también reapareció con fuerza otra figura de la Titan, Ariadna Ródenas (Elche, 36 años), vencedora de la edición de 2021 y de la Titan de Arabia Saudí 2022, quien mantuvo una pugna interesante con la namibia Vera Looser, quien también fue generosa a la hora de repartir el botín de la etapa maratón.
Ródenas celebró su victoria sobre la arenas doradas de Erg Chebbi, donde marcó un registro de 5h.25.21, a una media de 24,5 km/hora, el mismo que Looser. Ambas corredoras se entendieron en el tramo final y lograron distanciar en más de cuatro minutos a la neerlandesa Tessa Kartekaas.
A falta de dos jornadas, aún con tramos exigentes por las dunas de la zona, Looser tiene 2.15 minutos de adelanto sobre Kartekaas y más de 20 respecto a Ródenas. La quinta etapa de la Titan vuelve con un recorrido clásico alrededor de las dunas y cañones de Merzuga que completará 98 km y un desnivel próximo a los 1000 metros. En esta ocasión la navegación no tendrá mayores problemas al ir el camino bordeando las montañas de arena.