La niebla afecta a estas horas la circulación en una docena de tramos de carreteras de la red principal de Castilla y León, según informa la Dirección General de Tráfico (DGT). La situación era esperada, después de que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activara ayer avisos amarillos por este factor meteorológico en el interior de todas las provincias, a excepción de Soria, que no obstante también se unirá a ellos en la jornada del jueves.
Así, la intensa niebla condiciona la circulación de la A-62 casi en su totalidad, desde su salida en la capital burgalesa hasta Salamanca capital, con escasa visibilidad también en las provincias de Valladolid y Palencia. Esta vía también cuenta con otro tramo afectado ya muy cerca de Portugal, otros 30 kilómetros entre Bocacara y Espeja (Salamanca).
En la misma situación se encuentra la A-6, con niebla desde Ataquines (Valladolid) hasta San Román del Valle (Zamora), a lo largo de 130 kilómetros; además de otra veintena de kilómetros en las inmediaciones de Las Herrerías, en el Bierzo leonés.
LA niebla también hace acto de presencia en la A-231, desde Palanquinos (León) a Villalbilla de Burgos, durante 150 kilómetros; así como en la A-601, entre Herrera de Duero y Camporredondo, en la provincia de Valladolid.
Igualmente, en la A-11, la Autovía del Duero, están afectados los tramos que discurren entre Tordesillas (Valladolid) y Morales de Toro (Zamora) y entre Tudela de Duero y la capital vallisoletana.
Además, otras tres vías nacionales se encuentran en la misma situación: la N-122, en el entorno de Quintanilla de Onésimo (Valladolid), la N-601, entre La Mudarra (Valladolid) e Izagre (León), durante más de 60 kilómetros; y la N-610, entre Villafrades de Campos (Valladolid) y Castroverde de Campos (Zamora), una treintena de kilómetros.