Erimsa reitera que su método de trabajo es sostenible

D.S.
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La empresa que planea la mina de cuarzo en el Nordeste de Segovia ha emitido un comunicado reiterando que su método de trabajo es sostenible y está sometido a una estricta regulación y supervisión

Erimsa reitera que su método de trabajo es sostenible - Foto: José Salgado

Erimsa, la empresa que planea la mina de cuarzo en el Nordeste de Segovia, ha emitido un comunicado en el que reitera que el proyecto que tiene previsto llevar a cabo es "totalmente compatible con el modelo de vida de este entorno rural". "La compañía muestra su afán por no perturbar el día a día de los vecinos, respetar el medioambiente y el resto de las actividades socioeconómicas que se desarrollan en la comarca como la agricultura, ganadería y turismo sostenible", apuntan. Además de este compromiso manifiesto, desde la empresa se recuerda que su actividad "está sometida a una regulación muy estricta y a la supervisión de las diferentes administraciones públicas implicadas, tanto los ayuntamientos como las diferentes consejerías de la Junta de Castilla y León. También está obligada al cumplimiento de las exigentes legislaciones estatales y europeas". "En pleno siglo XXI no caben prácticas perjudiciales en este ámbito, como no podría ser de otro modo. Es imprescindible y necesario que así sea", explican desde la compañía.

 

Perimétro de seguridad

Erimsa insiste en que existe una distancia de seguridad fijada por normativa con respecto a los núcleos de población, ríos y sus cauces, así como bienes culturales, históricos y arquitectónicos. Este perímetro se contempla en los diferentes proyectos. "Porque asumimos un compromiso pero también porque es nuestra obligación cumplir la ley, extremaremos el cuidado con el patrimonio arquitectónico que se conserva. Garantizamos que nuestra actividad no afectará a ningún monumento ni a los yacimientos arqueológicos, como el de Confloenta", matizan.

"El respeto es máximo también a las infraestructuras públicas y a las explotaciones agrícolas y ganaderas, de ahí que Erimsa lleve trabajando más de 40 años en Galicia y 30 en la provincia de Salamanca sin que haya habido ningún tipo de problema con los propietarios de los terrenos, con los que previamente pacta las condiciones económicas del arrendamiento", señalan. "En la comarca salmantina de Peñaranda, empleamos el mismo sistema de cribado de terreno previsto en Segovia en una zona de alto nivel agrícola. Hemos desarrollado esta labor en más de 800 hectáreas, en régimen de alquiler. Contabilizamos más de 138 contratos con 104 propietarios diferentes, de los cuales, la inmensa mayoría, repiten. Y siempre con acuerdos voluntarios", indican.

 

Cribado de terreno

Apuntan que "el sistema de cribado de terreno es muy parecido al descantado que, desde siempre, se realiza en las tierras agrícolas de Castilla y León para optimizar la productividad de las fincas, por lo que su fertilidad está garantizada". "Erimsa solo extrae el cuarzo de la capa superficial con un tamaño superior a 4 cm. El resto, en torno a un 92%, se deja en el mismo lugar, por lo que se mantiene la topografía inicial de los terrenos, sin que haya merma sustancial en el nivel. Esto es posible porque después de separar la capa externa de la tierra y apilarla permitiendo su oxigenación, dos máquinas trabajan en el hueco, de 1,5 metros de profundidad como máximo; una extrae el material y la otra lo criba, depositando el que es inferior al tamaño establecido por la empresa", apuntan.

"Para minimizar la huella medioambiental, a la vez se lleva a cabo la restauración, extendiendo la capa productiva separada al inicio del proceso, además del allanado y el subsolado. El área de trabajo simultáneo es de dos hectáreas", explican.

 

Método inofensivo y seguro para la salud

Del cuarzo metalúrgico se obtiene el silicio, que se emplea en la producción de energía solar y eólica, para baterías, ordenadores, automoción, teléfonos móviles y siliconas, entre otros. Para obtener el silicio es necesario someter a este material a un proceso a altas temperaturas que se lleva a cabo en instalaciones especializadas para su transformación, donde se completa el ciclo. "En la provincia segoviana, Erimsa únicamente tiene previsto la obtención del cuarzo, una labor que es totalmente segura desde un punto de vista medioambiental, y de seguridad y salud para trabajadores y población en general", revelan.

"Al extraer únicamente el cuarzo y no manipularlo, solamente somete a este material a un proceso de lavado y clasificado en las instalaciones adecuadas para ello. Pese a esta circunstancia y siguiendo su exigente protocolo de seguridad y salud cero accidentes, cada cuatro meses realiza controles de polvo de sílice en los diferentes puestos de trabajo y en circunstancias climáticas aleatorias. En ningún caso, se ha alcanzado el límite máximo permitido por ley (0,05 mg/m3) de polvo de sílice en suspensión", finalizan.