Un tratamiento reduce la mortalidad del ictus del 18 al 5%

EFE
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El hospital 12 de Octubre de Madrid inició hace 15 años junto a la Universidad Complutense de Madrid la investigación de un fármaco que disminuye la gravedad de un accidente cerebrovascular a las 72 horas de producirse

Un tratamiento reduce la mortalidad del ictus del 18 al 5% - Foto: Europa Press

Un tratamiento para el tratamiento del ictus isquémico, liderado por el Instituto de Investigación del hospital universitario 12 de Octubre y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), reduce la mortalidad del ictus del 18 al 5%.

Los resultados de la fase clínica, que se han publicado en la revista científica JAMA Neurology, demuestran que el uso del fármaco neuroprotector (ApTOLL), en dosis de 0,2 mg por kilo, administrado en las seis horas siguientes al inicio del ictus y en combinación con un tratamiento endovascular "es seguro y se asocia a una reducción de la mortalidad y de la discapacidad a los 90 días".

Además, la administración del fármaco ha revelado "una reducción del volumen final del infarto y de la gravedad del ictus a las 72 horas de producirse".

Según informa el investigador del hospital universitario 12 de Octubre, Ignacio Lizasoain, "el ApTOLL es un fármaco nacido en el ámbito académico y, tras más de 15 años de investigación, ha llegado a la fase clínica con resultados espectaculares y rompiendo, por primera vez, con una historia fallida de fármacos cerebroprotectores".

Los resultados que se acaban de publicar son fruto de un ensayo clínico en el que se evaluó a más de 150 pacientes que presentaban un ictus isquémico. Este estudio multicéntrico e internacional (14 hospitales, españoles y franceses) fue coordinado por el hospital Vall d'Hebron, en Barcelona.

En Europa, cada año mueren por esta enfermedad 650.000 personas, 40.000 de ellas en España. Además de la elevada mortalidad (en España es la primera causa de muerte en mujeres y la tercera en hombres), puede provocar invalidez permanente y es la segunda causa de demencia después de la enfermedad de Alzheimer.

Según Lizasoain, "este fármaco no solo supondrá un nuevo enfoque para el tratamiento en la fase aguda del ictus y la prevención de sus graves complicaciones como es la transformación hemorrágica, sino que también podría usarse en otras enfermedades como el infarto agudo de miocardio o la esclerosis múltiple"