La obra de más de 200 mecenas

Nacho Sáez
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'Segovia on the move' ya está en las librerías gracias al éxito de la campaña de micromecenazgo puesta en marcha por su autor, el periodista Roberto Arribas, que ya ha recibido propuestas para realizar una segunda parte.

Roberto Arribas posa bajo los arcos del Acueducto con su móvil, con el que ha hecho muchas de las fotos. - Foto: Rosa Blanco

Roberto Arribas accede a reeditar con la fotógrafa de El Día de Segovia, Rosa Blanco, algunas de las imágenes que forman parte del fotolibro que acaba de publicar, ‘Segovia on the move’, aunque en la mayoría de los casos se trata de una misión condenada al fracaso. Es imposible volver a los momentos que captó su objetivo, irrepetibles a pesar de que las piedras del Acueducto continúen en el mismo lugar o de que la Catedral siga presidiendo majestuosa la Plaza Mayor. ‘Segovia on the move’ se aleja de las clásicas fotografías-postales de nuestra ciudad y se detiene en sus luces, sus sombras, sus gentes… En su naturaleza, en definitiva. Todas ellas acompañadas por otros tantos textos en los que el autor vuelca sus reflexiones. «Abordan temas universales como la educación, la solidaridad, la libertad o el respeto al patrimonio artístico», explica. Su propuesta convenció a más de 200 personas e instituciones antes incluso de que pudieran ver el resultado final.

Arribas aclara que su libro no ha sido fruto de una labor de autoedición (en ese caso el autor paga los costes) sino la recompensa a la campaña de micromecenazgo que puso en marcha hace más de un año junto a la editorial Libros.com. Es una de las opciones para publicar que se encuentran al alcance de los autores ‘desconocidos’ en un mercado saturado y sobredimensionado como el editorial. De los familiares y amigos más íntimos, Arribas pasó a pedir ayuda a compañeros de trabajo, instituciones y hasta empresas privadas, que lejos de darle la espalda le respaldaron en su proyecto, caso de IE University –donde trabaja–, Ossian (la bodega del restaurante José María), Monte Nevado, Entrelibros, Grupo Aranda Formación, Alea Jacta Cerveza Artesanal y Grupo Lodra SL.

El primer objetivo económico (6.000 euros) ya estaba conseguido en menos de quince días, superó también el segundo (8.000 euros) y se detuvo en 9.124 euros, lo que le permitió regalar a cada mecenas una lámina fotográfica además del libro. Este llegó primero a manos de quienes apoyaron su edición, pero ahora se encuentra disponible también en casi todas las librerías de Segovia y en otras ciudades españolas como Madrid, Ciudad Real, Cuenca, Zaragoza, Pamplona, Sevilla, Almería, Cádiz… El resultado final ha dejado satisfecho a su autor, que se define como un simple aficionado a la fotografía: «No me considero fotógrafo». Por eso, reivindica la importancia en ‘Segovia on the move’ de los textos, «que eso sí que es lo mío”.

Fotografía que ilustra la portada del libro, una nevada sobre la Plaza Mayor.Fotografía que ilustra la portada del libro, una nevada sobre la Plaza Mayor. - Foto: Roberto Arribas

Uno de sus preferidos lo tituló ‘Armonía’. «Va con una imagen minimalista de unos pájaros perfectamente alineados en un tendido eléctrico. La hice mientras esperaba el autobús en mi pueblo, La Lastrilla, y me hizo pensar sobre las señales que nos envía la naturaleza acerca del orden», cuenta mientras apura un café cortado en la terraza del bar La Tropical, en plena Calle Real, una de las zonas de la ciudad que recorre cada día a pie para acudir a su trabajo. «Después de pasar tantas veces por los mismos sitios te vas dando cuenta de cómo es la luz a determinadas horas o te fijas más en los detalles», apunta. 

En uno de esos paseos entre el Acueducto y la calle Escuderos captó precisamente la imagen que más le gusta de cuantas aparecen en el libro. «Es la de la portada, un día de nieve en la Plaza Mayor. En la editorial querían que pusiese otra, pero yo dije que no porque creo que refleja bien el espíritu del libro. En algunas fotos Segovia es protagonista y en otras muchas no», argumenta. También plasma el afán de este periodista por renovarse día a día y no quedarse anclado.

Esta aventura comenzó con un blog que le encargaron en IE University y continuó en Instagram, donde ha publicado más de 11.000 instantáneas. También ha organizado exposiciones, se ha formado (un curso del Palacio de Quintanar lo llegó a realizar dos veces incluso) y ha invertido en equipos fotografícos, aunque hoy todavía no tiene una cámara réflex. Sus armas son el teléfono móvil, el iPad, una cámara compacta y una cámara sin espejo. «Luego es que tengo muchos amigos fotógrafos que me dan consejos», reconoce, al tiempo que hace hincapié en la importancia de bajarse de la vorágine en la que vive inmersa la sociedad: «Es bueno pasear un poco más despacio».

Otra de las imágenes que incluye ‘Segovia on the move’, tomada en el Corral del Mudo.
Otra de las imágenes que incluye ‘Segovia on the move’, tomada en el Corral del Mudo. - Foto: Roberto Arribas

Esa filosofía le ha permitido evolucionar como captador de imágenes. «Ya no hago fotos a tantas cosas. Es mejor llevarte a casa cuatro que merezcan la pena», asevera. Al contrario que el atleta popular que completa todos los retos a su alcance, él no ha perdido la motivación aunque todavía no ha decidido cuál será su próximo proyecto. «Una editorial me ha ofrecido hacer una segunda parte y ya sin micromecenazgo, pero hay que pensarlo. Siempre hay que renovarse y ofrecer cosas distintas», concluye.