Un juego es diversión, entretenimiento, ilusión… y un regalo supone un gesto de estima a la persona a la que va dirigido. Si se combinan las dos cosas y un niño es el destinatario, la felicidad es la consecuencia lógica y deseada.

Desde hace varios años, una asociación segoviana se empeña en hacer más agradable la vida de los niños, fijando su objetivo en aquellos a los que la enfermedad oncológica les lleva a pasar largas temporadas en el hospital para recibir el tratamiento diagnosticado.

Pequesdeoro.org es el nombre de una asociación con pocos socios, muchos amigos y colaboradores y un único objetivo: que los más pequeños puedan afrontar los tediosos días de ingreso con la mejor calidad de vida posible,  ofreciéndoles la posibilidad de tener una videoconsola, una tablet o un smartphone con los que pueden entretenerse durante su estancia hospitalaria.

Julio César de Diego es el presidente de esta asociación y el muñidor de sus actividades desde su origen, contando para ello con la colaboración de los socios fundadores y la ayuda y el apoyo de asociaciones, empresas y colectivos a los que ha sabido contagiar su entusiasmo por esta iniciativa.

«Yo había colaborado con asociaciones que hacían algo parecido, y lo que hacían era pedir o reciclar videoconsolas de s segunda mano, pero pensé que si a un niño le llevas una nueva, lo va a agradecer mucho mas», asegura. Y se puso manos a la obra. Con sus socios y amigos comenzó a recabar fondos para conseguir llevar a los niños ingresados en las unidades de oncología de los hospitales españoles un poco de alegría en forma de regalos tecnológicos, pero no fue tarea fácil.
«No es fácil llegar a los hospitales, lo difícil es que te abran la puerta, porque las direcciones de los centros a veces no asimilan el concepto que tenemos en esta asociación, que es el de entregar sin pedir nada a cambio», explica De Diego.  

Así, recuerda la primera incursión en el Hospital Gregorio Marañón, donde «nos costó bastante entrar», pero cruzar esa primera puerta les ha servido para atravesar otras muchas y dar a conocer el objetivo de esta asociación a nivel nacional.
El método de contacto con los hospitales es siempre el mismo. Pequesdeoro conecta con la dirección del centro a través de los profesores de las aulas hospitalarias, a quienes explican el proyecto y les piden datos sobre las necesidades que los niños pueden tener.

«Queremos saber hasta dónde podemos llegar», explica el presidente,  con el fin de poder dar respuesta a lo que los niños quieren.
El tesón, la constancia y el esfuerzo de esta asociación comienza a dar sus frutos y ya son varios los hospitales que han recibido la visita de Pequesdeoro para recibir los regalos dirigidos a los niños con enfermedades oncológicas. La última, en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander el pasado mes de febrero, donde la mediación de la asociación de padres de niños con cáncer de Cantabria "Amara Cantabria" hizo posible la entrega.

Nada de esto sería posible sin la colaboración de empresas y entidades que han asumido como propia esta iniciativa y aportan su granito de arena a tal fin. Así, coincidiendo con la celebración del  Día Internacional del Cáncer Infantil, Pequesdeoro instala en bares, restaurantes y comercios sus 'huchas solidarias' en colaboración con la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS) y la Asociación de Hosteleros de Segovia (HOTUSE), que este año ha obtenido 2.150 euros destinados a la 'juegoteca' del Hospital Marqués de Valdecilla, donde entregaron una videoconsola, un ordenador, tres tablet, así como juegos y auriculares.

Julio César de Diego agradece la implicación social de Segovia en esta iniciativa, y destaca que en este  tiempo son muchos las asociaciones culturales y deportivas que han sumado su aportación a la causa. Así, señala iniciativas como la carrera solidaria en Bercial, la organizada también por el Colegio Cooperativa Alcázar o las futuras iniciativas como la que pondrá en marcha el club Segosala entre sus categorías inferiores.

La recompensa a todo este esfuerzo está en ver la cara de alegría de los niños cuando reciben el obsequio o bien  el agradecimiento de los padres y los sanitarios  por una iniciativa tan solidaria como discreta. «No nos hemos planteado nunca hacer actos de entrega con fotos y toda la parafernalia, porque lo importante es el regalo y ver la ilusión de los niños al tener un medio con el que poder hacer más llevadera su estancia en el hospital», asegura el presidente de la asociación.

De cara al futuro, el objetivo de Pequesdeoro es mantener su actual estructura, siempre en función de los recursos conlos que pueda ir contando para llevar a cabo sus donaciones. Así, su presidente asegura que «no queremos ser una asociación excesivamente grande, si  tenemos dinero para ir a tres hospitales mejor que a dos, pues así lo haremos, pero lo verdaderamente  importante es alcanzar  el objetivo que define nuestra organización y es que ningún peque se quede sin juguete».