Llegó a Cruz Roja Segovia con un amplio bagaje de experiencia en el ámbito de los servicios sociales, y ha puesto al servicio de esta organización su amplio conocimiento de la realidad social de una provincia a la que ha dedicado la mayor parte de su vida profesional antes de llegar a la presidencia provincial de esta organización. Ahora ve renovado su mandato cuatro años más y aspira a ofrecer una respuesta integral a todos aquellos que llegan a su organización en demanda de ayuda.

Cuatro años más al frente de Cruz Roja Segovia, tras un periodo complicado marcado por la pandemia. ¿Cuáles son las expectativas para esta nueva etapa?

Pues la verdad que es un poco dar continuidad a proyectos que tenemos iniciados y tenemos que hacer hincapié fundamentalmente en una labor mucho más de trabajar desde el punto de vista de lo integral. La pandemia nos llevó a hacer y trabajar por respuestas inmediatas y entonces en ese momento no se planteaba casi otra cosa, pero ahora estamos en un planteamiento de una intervención mucho más integral; de trabajar  la organización del voluntariado de forma más óptima y  atender y desarrollar bien toda la red territorial que tenemos.

Las líneas estratégicas desde luego  las ha marcado la décima Asamblea General de Cruz Roja y tenía cuatro líneas fundamentales: trabajar por las personas donde se trabaja todo lo relacionado con los usuarios que tenemos dentro de los de las seis áreas de conocimiento, el trabajo por las causas donde va a hacer bastante hincapié en la concienciación sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030. También trabajaremos en la igualdad de oportunidades a la hora de cuidar un poco todo todo lo relacionado con nuestro entorno.

La tercera es  la Cruz Roja que trabaja por el tejido social por decirlo de alguna manera, o sea trabajar específicamente toda la parte relacionada con los socios, el voluntariado,  las personas beneficiarias y el personal técnico; y la cuarta propuesta que se hizoen esta décima asamblea fue trabajar por la Cruz Roja que trabaja por la transformación la transparencia y el talento, algo que nos parece muy importante para la Cruz Roja  porque tenemos contacto con gente y tenemos voluntariado y todo eso hay que cuidarlo, Desde el ámbito personal, mi intención es continuar con la misma responsabilidad, el mismo compromiso y la misma ilusión,  eso seguro,  ya además descargada del miedo que tuve al inicio  por lo desconocido ahora ya que conozco un poco más la organización.

Hablaba al inicio de su trabajo desde lo integral, que supone quizá el regreso a la normalidad después de la crisis sanitaria. ¿Cómo se puede llevar a cabo esta tarea?

Cuando una persona llega a Cruz Roja con una demanda determinada requiere una serie de servicios y atenciones que con la pandemia no podíamos atender porque las demandas se atendían de forma inmediata. Lo ideal, y es en lo que estamos volviendo a recuperar la acción, es que cuando llega una nueva demanda, vaya unida a otros aspectos de su vida. Así, se trabaja en la falta de recursos personales, si está en desempleo, si tiene problemas de vivienda o apoyo a menores, con el fin de abarcar todas las áreas de desarrollo de la persona que llega aquí, y disponemos de seis áreas de conocimiento que son Socorros, Empleo, Inclusión social, Salud, Educación y Medio Ambiente, y dentro de esas áreas se desarrollan los proyectos y se atiende a las personas cubriendo todas las necesidades que se pueden abarcar dentro de estas áreas.

¿Cual sería el perfil del demandante de ayuda en Cruz Roja?

Pues son personas que tienen algún tipo de necesidad que se encuentran en situación vulnerable derivada por muchas razones como pueden ser la crisis, circunstancias sociales económicas culturales, que les llevan a una situación desfavorable que no le permite desarrollar y atender todas todas las necesidades que tiene su familia y desde Cruz Roja se le apoya para para que mejore esa situación. También nos llegan solicitudes de personas con problemas de salud o que tiene problemas de soledad,  a personas mayores… atendemos a cualquier persona que demande cualquier tipo de necesidad en cuanto a la atención.

Los efectos de la crisis se están dejando notar, y la situación no parece mejorar tras la pandemia ¿Cómo se notan estos efectos en el trabajo diario de Cruz Roja?

Efectivamente, los efectos de la crisis son notorios y  de hecho los problemas que nos llegan no son solamente económicos, sino sociales, culturales o sanitarios. Así, atendemos a gente que no sólo no tiene empleo y está en una precaria situación económica, sino a personas con empleo pero que no pueden cubrir sus necesidades básicas. A todo esto se une la subida del precio de los servicios como la calefacción, la luz, el transporte o la alimentación, y para ello hemos dado respuesta a través del programa Cruz Roja Reacciona, que permite una atención inmediata de las necesidades sin tener que esperar tres meses a que se resuelva una subvención.

No solamente se cubren las necesidades que tienen, sino que se les prepara para entender esta situación y se sepan organizar para que no les vuelva a pasar eso. Así, aunque se les ayude con los gastos de suministro de luz y calefacción con el dinero para pagar sus facturas, también se les dota de herramientas para que puedan aprender a gastar menos luz, menos calefacción, se les dota de algun kit energético o se les enseñan medios para aprovechar el calor de los radiadores o el calor residual de los electrodomésticos a la hora de cocinar, por poner algunos ejemplos. Además se les enseña a que sean conscientes de su propia situación y tengan interés en mejorarla.

Todo ello acompaña a la ayuda material con un soporte importante de organización y preparación para que el beneficiario pueda abordar eso de una forma autónoma

El  incremento en los costes  ¿repercute también en la actividad que se desarrolla en Cruz Roja y limita sus servicios?

Es evidente que para cuadrar las cuentas hay que hacer muchos equilibrios para llegar a todos los programas. Afortunadamente el 64/65% del presupuesto proviene de los subvenciones que llegan de las instituciones fundamentalmente como la Junta de Castilla y León o el Gobierno de España a través de alguno de sua ministerios que tienen que ver con la actividad que Cruz Roja lleva adelante o los ayuntamientos y la Diputación. El resto del porcentaje del presupuesto es de fondos propios como lo llamamos aquí, donde entran la cuota de los socios, las aportaciones de las empresas socias la gente que tiene hace una donación puntual también y sobre todo el Sorteo de O, donde estamos ahora en plena campaña y que damos mucha importancia, porque para nosotros es un importe importantísimo para nuestros fondos.

De igual modo, forma parte de los fondos propios, los servicios que prestamos como los preventivos, por ejemplo que hacemos con la Gimnástica Segoviana, y alguna otra actividad que se hace con carácter popular, y  hay una parte importante que conviene que la sociedad lo tenga en cuenta que es la de la gente que ha colaborado de forma permanente con Cruz Roja y cuando fallece deja escrito  un testamento solidario en el que quiere donar parte de su herencia

Haciendo una proyección de futuro pensamos en el año 2027 que es cuando más o menos terminará este segundo periodo ¿que le gustaría que pasaran en estos cuatro años en Cruz Roja Segovia?

Pues mira,  a nivel ideal que hubiera muchísimo menos gente que necesitara recursos  sociales o económicos de  Cruz Roja y de otras entidades, pero como eso es una utopía, pues yo creo que seguir estando preparados cada vez más para dar la mejor atención posible a las personas que lo necesitan. También me preocupa mucho que toda la parte territorial de la provincia a través de las comarcales esté cubierta, o sea que seamos capaces de llegar a todos los pueblos  pequeños donde haya personas que puedan vivir solas y nos puedan necesitar. De igual modo, seguiremos colaborando con la lucha contra cambio climático para minimizar en lo posible el deterioro de medio ambiente y del entorno. En definitiva,  seguir trabajando para adelantarnos antes de que llegue las situaciones de crisis, que seamos proactivos y capaces de detectar situaciones y  si fuéramos capaces de adelantarnos un poco eso sería fundamental.

Hemos salido casi recientemente de una situación muy complicada como la pandemia de la que se decía que la sociedad iba a salir mejor más reforzada.  Las Oenegés son un punto importante para pulsar esta hipotética mejora, ¿considera que se puede hablar de una mejora tras este periodo?.

Bueno, yo creo que la gente con la pandemia se volcó de una forma exagerada de hecho aquí aumentó el número de socios y de personas voluntarias también y de hecho estos cuatro últimos años que hemos vivido Cruz Roja consiguió movilizar recursos capacidades y personas como nunca a lo largo de su historia, o sea que  ha supuesto un antes y un después para Cruz Roja y lo puso en marcha a través del Plan Responde, que hizo posible que se atendiera todo tipo de personas y de forma inmediata sin  plantear como decía una intervención muy integral.

Yo creo que cuando cuando se tiene una situación vulnerable incluso, aunque sea a nivel personal siempre existe la posibilidad de replantear la vida de otra manera,  y creo que la respuesta ha sido positiva, pero las cosas se olvidan cuando comenzamos a normalizar la vida. La sociedad es muy solidaria pero cuando normalizamos todo, o sea cuando ya se ha pasado  la pandemia, intentamos volver a la vida de antes. Pasa lo mismo con la guerra de Ucrania, estamos normalizando hasta la guerra también y no debería ser así pero así somos los seres humanos.

La dispersión geográfica de Segovia supone también un problema para la atención y la gestión de los recursos ¿Que plantea Cruz Roja en este sentido?

Cruz Roja ha puesto en marcha a nivel estatal una estrategia de la España despoblada donde se ha propuesto atender a los municipios municipios de menos de 100 habitantes o hasta 100 habitantes en el caso de Segovia tenemos 71 municipios menos de 100 habitantes y a fecha de hoy hemos llegado ya a 57. Así, nos hemos puesto en contacto con  todos los ayuntamientos,  representantes o colectivos o gente significativa en el municipio para organizar algún tipo de actividad  y recoger  todas las demandas coordinándonos con los servicios sociales de los CEAS que los atienden. Seguimos trabajando toda esa parte intentando llegar al resto de los municipios que nos quedan hasta los 71 que tiene que hacer este este plan con el límite temporal de diciembre del presente año.  En este primer semestre hemos cubierto más de 50% del objetivo inicial enmarcado en el 'Reto 1213', que  es llegar a 1.213 municipios de los tres mil y pico que existen de menos de 100 habitantes en España.