Haciendo honor  a su siglo y tres cuartos de historia, la Guardia Civil mantiene intacto su compromiso con la salvaguardia de la seguridad y de los derechos de la ciudadanía. Poco a poco, ha ido incrementando su oferta de servicios para no dejar ningún resquicio a la actividad delictiva, atentos siempre a las nuevas y diferentes fórmulas delincuenciales que van evolucionando a medida que lo hace la sociedad.

Así, la comandancia de la Guardia Civil de Segovia ha incorporado hace escasas semanas una nueva unidad, bajo el nombre de Resguardo Fiscal, Costas y Fronteras, orientada a la prevención e investigación de delitos relacionados con la vulneración de normativa fiscal o laboral vinculada a la actividad económica desarrollada en la provincia.

Un total de seis agentes al mando de la suboficial Gema Aguilar, se encargan de diseñar los operativos de prevención y control de delitos como el contrabando, el tráfico de drogas o los relacionados con el incumplimiento de la normativa fiscal en productos como el alcohol, el tabaco o los carburantes, entre otros.

La sargento Aguilar explica que esta nueva unidad tiene un gran abanico de competencias, centradas sobre todo en la defensa de una función administrativa básica como es el resguardo fiscal del Estado, que integra la prevención y lucha contra el contrabando y otros tráficos ilícitos.

En este sentido, el trabajo se lleva a cabo a través de una labor de inspección e investigación de policía administrativa.
Esto es así con el fin de garantizar que los impuestos especiales que gravan productos como el alcohol, el combustible o las labores de tabaco llegan en su totalidad a las arcas del Estado sin que se cometan fraudes o venta de productos ilegales.  

Aguilar señala que su labor de patrullaje «no es como la de nuestros compañeros, sino que tiene un objetivo concreto, que son los mercadillos, tiendas, puestos ambulantes, en los que tenemos que constatar que los productos llegan al consumidor con todos los pronunciamientos fiscales adecuados».

«Se trata de que los ciudadanos puedan tener la tranquilidad de que garantizamos la igualdad de condiciones y oportunidades, y de que todos tenemos las mismas obligaciones», asegura Aguilar.

El tráfico de droga es otra de las preocupaciones de esta unidad, que trabaja de forma transversal con el resto de unidades de la comandancia en la lucha contra esta lacra social; teniendo en cuenta que Segovia es uno de los puntos neurálgicos de la ruta de sustancias estupefacientes que unen el norte y el sur de España.

En este  sentido, Aguilar destaca también el apoyo que recibe de otras instituciones como la Agencia Tributaria o los servicios territoriales de Turismo, Comercio, Trabajo, Sanidad o del Comisionado para el Mercado de Tabacos, con quienes mantienen una estrecha colaboración a la hora de identificar y prevenir ese tipo de conductas delictivas relacionadas con el contrabando.

Otra de las facetas de esta unidad es el control de irregularidades laborales en empresas y negocios, donde se extrema la vigilancia en lo relacionado con las condiciones laborales que mantienen los trabajadores.

Asimismo, a su cargo está el control de la vigilancia de la aviación ligera y del vuelo de drones, lo que les lleva a ejercer labores de inspección en los aeródromos de la provincia y al control de los vuelos programados que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (ASESA) autoriza tras la solicitud del preceptivo permiso.

A nivel nacional, la unidad se encarga también del control y la gestión de recintos aduaneros y  vigilancia de costas y fronteras, aunque en el caso de Segovia, su ubicación geográfica restringe  su actividad.

La jefa de la unidad subraya la importancia de la colaboración ciudadana en esta tarea, ya que «la información que nos pueden aportar los ciudadanos nos ayuda a poder trabajar sobre indicios que nos pueden llevar a investigaciones sobre actividades irregulares o ilícitas, por lo que consideramos de gran valor esta colaboración»