Ahora los residuos orgánicos van al contenedor gris, en el que están mezclados con otros restos que deben ser separados después en los centros de gestión. Con el contenedor marrón, exclusivo para basuras orgánicas, se conseguiría una mejor selección en origen y puesta en valor del compost final. IU propone que se instalen a modo de experiencia piloto en un barrio de la ciudad.