La Guardia Civil y la Policía Nacional, con la coordinación del Juzgado de Menores y la Fiscalía de Menores, han desmantelado un grupo de la banda latina Blood que se había asentado en El Espinar. Siete personas han sido detenidas, incluido el líder del grupo, un viejo conocido de las fuerzas policiales que había trasladado su residencia de Madrid a Los Ángeles de San Rafael y que, tras esta operación, ha ingresado en un centro de menores.

La investigación comenzó en abril después de una serie de "altercados" que generaron "alarma social" en pueblos del sur de Segovia, según ha indicado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones. El líder de la banda cambió de lugar de residencia para ocultarse de una banda rival e inició un proceso de captación de miembros en centros educativos y lugares de ocio de El Espinar. El objetivo eran principalmente jóvenes vulnerables.

Una vez formado el grupo, cometieron diversos robos con fuerza en domicilios y vehículos -sobre todo en busca de aparatos electrónicos- y agresiones. Quienes se negaban a participar en los delitos eran amenazados. Su actividad la publicitaban con frecuencia en las redes sociales, que también les servía como medio de captación de nuevos miembros. Tenían simbología propia. Se identificaban con los colores rojo y negro y solían llevar collares y badanas.

Desmantelada una violenta banda latina en El Espinar

El pasado martes 4 de julio la Policía Nacional y la Guardia Civil llevaron a cabo las detenciones en Los Ángeles de San Rafael, San Rafael y El Espinar. La operación, bautizada como 'Acacias Azuvera', continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. Se encuentra bajo secreto judicial, pretexto que ha utilizado la delegada del Gobierno para no desvelar las edades de los detenidos ni si han incautado armas en los registros llevados a cabo.

La banda latina Blood tiene su origen en Estados Unidos en los años 70 y está considerada violenta. En octubre de 2021 sufrió un golpe policial al caer su cúpula y sus principales bloques de entonces al intentar matar a un pandillero rival en Madrid. De los detenidos solo el líder de la banda ha ingresado en un centro de menores. El resto han quedado en libertad provisional. Se enfrentan a posibles condenas por delitos de coacciones, amenazas y pertenencia a organización criminal.

"Es habitual en este tipo de bandas juveniles violentas que los miembros, con la falsa promesa de alcanzar un estatus de mayor poder dentro de la organización y contar con protección por el resto de miembros y un fuerte sentimiento de pertenencia, sean inducidos o incluso obligados bajo amenazas por los miembros de mayor rango a cometer actividades ilícitas", han destacado los investigadores.

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En el dispositivo policial especial desplegado han participado agentes de la Jefatura de Información (UCE-3) y el Grupo de Información de la Comandancia de Segovia, por parte de Guardia Civil; y agentes de la Comisaría General de Información y la Brigada Provincial de Información de Segovia, por parte de la Policía Nacional. Los investigadores han necesitado además el apoyo de equipos técnicos, como especialistas informáticos y tecnológicos, guías caninos y, dada la peligrosidad con la que habitualmente actúan este tipo de grupos juveniles violentos, de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) y de la USECIC de la Comandancia de Segovia de la Guardia Civil.