Joselu honra el '9'

Diego Izco (SPC)
-

El fichaje que nadie entendió conquista el Bernabéu y devuelve al Madrid una vía de ataque olvidada

Joselu honra el ‘9’ - Foto: Juan Carlos Hidalgo

El fútbol, al contrario que otros deportes de elites, clasistas e inalcanzables, nace en la calle. Por eso no quiere divos. Y por eso es tan reconfortante el triunfo del modesto. Para 'redescubrir' y decir quién es Joselu Mato quizás haya que empezar diciendo quién no es: Joselu Mato no es Mariano, el canterano pródigo que se 'agarró' al banquillo. Mariano, sin hueco en el Madrid de la 17/18, salió rumbo al Lyon, donde jugó apenas una campaña y terminó con 21 goles en 45 partidos. Y el Real Madrid, que tras recibir los ocho millones de los franceses se había guardado un derecho de tanteo, lo recuperó a cambio de 22 'kilos' justo un verano después. 

Desde entonces, cinco temporadas en las que ni Zidane ni Ancelotti echaron mano de él. Apenas 84 partidos jugados, sólo 12 como titular, seis de ellos completos: siete goles (cuatro en la 18/19) y una asistencia. Ahora, a sus 30 años, todavía no ha debutado en el Sevilla, adonde llegó libre este mismo verano después de muchos años negándose a salir a pesar de que el Real Madrid lo quiso vender en numerosas ocasiones. Y no, Joselu no es 'esto'. 

Joselu es un tipo de 33 años que agarró el tren de su vida en una operación extraña… pero no quiere dejar pasar la oportunidad de lucir como 'nueve' de manual con la camiseta de un grande. La operación fue así, «extraña», porque el jugador está cedido por el Espanyol, porque los 'pericos' consideran que salió «mal» de Cornellá (acogiéndose a una cláusula de su contrato) cuando el equipo certificó su descenso y porque el Madrid perdía a un genio como Benzema y lo sustituía por un futbolista modesto de perfil completamente distinto al del francés: del juego asociativo y los constantes apoyos a un tipo de área que vive de su instinto y del privilegio aéreo que le conceden sus 192 centímetros. 

Pocos (casi nadie) entendieron la operación, pero hoy esa presunta «moneda al aire» que fue su fichaje ha salido cara. Joselu ha caído de pie en el Santiago Bernabéu. Tres partidos en casa, tres goles. Dos titularidades, dos goles. El gallego (nacido en Stuttgart por casualidades de la vida) pertenece a esa estirpe de buenos jugadores que mejora con el paso del tiempo y que jamás pierde el horizonte. Sin ínfulas de grandeza: sacrificio, ideas claras, disciplina y agradecimiento por la oportunidad. 

Es garantía

«Es una garantía en ataque porque juega muy bien de espaldas y es muy peligroso en el área contraria. Tiene un remate de cabeza muy bueno. No tenemos a ningún jugador de esas características y nos va a venir muy bien toda la temporada», decía Ancelotti después de que el Madrid sumara su quinta victoria en Liga, sellada precisamente por un remate de Joselu ante la Real Sociedad, el definitivo 2-1.  

Esta pretemporada, Joselu se reivindicó ante todo el coro que lo consideraba un «fichaje menor» con un golazo de chilena ante el United. «Me sorprendería si este año, a poco que le den continuidad, no hace al menos 20 goles», dijo Juanfran, compañero de Joselu en el Celta y también ex jugador del Castilla. De momento, los números le acompañan. Joselu lleva cuatro goles en siete partidos con el Real Madrid, uno cada 65 minutos, para completar un inicio de temporada brillante. En duelos oficiales, dos tantos y una asistencia que le han dado nueve puntos (de 15) a los blancos. 

De una manera sutil, como un guiño histórico, el gallego ha devuelto al Bernabéu el recuerdo que el enorme fútbol de Benzema borró del césped: el de los goleadores puros y tradicionales, los que no conducen pero bajan pelotas, los que no regatean ni tiran paredes pero deciden partidos a un toque. Si además aporta en defensa, el éxito está garantizado. Llegará Vinicius y, con él, el 4/4/2 donde no cabrá un 'nueve'… pero el madridismo sabe que, si el partido se atora, el grandullón de Silleda estará listo para seguir sumando.