Sánchez reclama más implicación empresarial con sus políticas

Europa Press
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El presidente del Gobierno lanza en el Foro de Davos un contundente mensaje a las firmas del Ibex en el que les pide que apoyen sus proyectos sociales: «Somos aliados, no rivales»

Sánchez pide a los empresarios que sean "responsables"

La cumbre mundial que se celebra esta semana en la localidad suiza de Davos, con los líderes empresariales y políticos más influyentes del planeta, fue el escenario en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participó ayer pronunciando un discurso en el que pidió a los responsables de las multinacionales extranjeras confianza.

Fue el quinto Foro de Davos al que asistió y el objetivo de este año fue exhibir la fortaleza de la economía española para conseguir nuevas inversiones y consolidar la presencia de las multinacionales que ya operan en el país.
Además, dejó un mensaje a las firmas nacionales para que, lejos de incidir en las diferencias que pueden tener, sean responsables y colaboren con el Ejecutivo en las políticas que está impulsando.

La cita con los empresarios españoles era compleja. Hay asuntos que han sembrado de dificultades la relación del Gobierno. El último de ellos, la subida del salario mínimo un 5% sin el respaldo de la patronal. De más atrás vienen otras decisiones que no han sentado bien en el ámbito empresarial, como los impuestos extraordinarios a las eléctricas y a las entidades bancarias. En su intervención ante el plenario y en un auditorio lleno de empresarios de numerosos países, Sánchez subrayó que uno de los grandes retos que tiene por delante la comunidad internacional es la prosperidad de los ciudadanos.

En este contexto, remarcó a las empresas que operan en España que su Ejecutivo es «su aliado, no su rival», y les reclamó que actúen con responsabilidad y se impliquen en mejorar la vida de los ciudadanos, colaborando con las políticas sociales que está impulsando.

Subrayó el presidente que debe detenerse esa erosión sin dar la espalda a los valores democráticos, la crisis medioambiental o las necesidades de los países más pobres.

El líder socialista citó la defensa de los derechos sociales, el alza del salario mínimo un 54%, la reducción de la temporalidad, la desigualdad, la pobreza y la creación de más de dos millones de empleos.

«Un paraíso»

A renglón seguido, el inquilino de la Moncloa hizo un guiño a los inversores y precisó que España es un paraíso para las empresas que quieren prosperar a través de la innovación, el talento, la energía limpia y barata, la estabilidad institucional y las infraestructuras de primer nivel, para las que quieren enriquecerse generando valor real y pagando los impuestos que les corresponden. 

Al margen de estos encuentros, el mandatario consiguió la foto buscada con las empresas del Ibex, en una cita en la que no faltó ninguna de las grandes, y mantuvo una apretada agenda con entrevistas con personalidades como el máximo ejecutivo de Siemens Energy, matriz de Gamesa, Christian Bruch, el consejero delegado de la farmacéutica Sanofi, Paul Hudson, Bill Gates, cofundador de Microsoft y una de las mayores fortunas mundiales.