La Junta de Castilla y León asume los postulados de la Agenda 2030 y el liderazgo en la lucha contra el cambio climático como la clave de bóveda que sostendrá la nueva Estrategia de Educación Ambiental 2023-2030, cuyo objetivo es «promover la transición ecológica y avanzar hacia el desarrollo sostenible». El borrador de este plan que está elaborando la Consejería de Medio Ambiente, en manos del PP, se alinea con la Declaración de Naciones Unidas 'Transformar nuestro mundo' y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y sirve para actualizar el documento que se encontraba vigente hasta ahora en la Comunidad. «La Agenda 2030 es un plan en favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que promueve una alianza de colaboración para ser implementado por todos los países y partes interesadas», refieren desde la Consejería, que recuerdan que ya en 2017 la Junta «reconoció la importancia» de los ODS. Una Agenda 2030 de la que reniegan hasta la saciedad en Vox, socio de Gobierno del PP en la Junta, y a la que el vicepresidente autonómico y líder regional de la formación, Juan García-Gallardo, se ha referido en varias ocasiones como la «excusa de los progres para la destrucción del tejido productivo y el debilitamiento de la soberanía de los estados nación».
El documento, al que ha tenido acceso este periódico, se encuentra en su fase de borrador, y podría sufrir modificaciones conforme avance su tramitación. No obstante, deja bien a las claras los pilares que sostendrán esta Estrategia regional, que contará durante esta década con más de 21 millones de euros para su desarrollo. «Llega en un momento decisivo para la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo sostenible», señalan desde Medio Ambiente, que aseguran que la educación ambiental es «un instrumento esencial para promover y afrontar los cambios necesarios para avanzar en la protección del medio ambiente».
Comunicar y educar para combatir el cambio climático es otro de los objetivos del documento sobre el que trabaja el departamento de Juan Carlos Suárez-Quiñones, donde se reconoce que «el calentamiento global, debido a las emisiones antropogénicas, constituye el principal problema ambiental del planeta». Otro punto de fricción con sus socios de Vox, cuyo líder regional también se ha mostrado contrario en varias ocasiones a «no adoptar la excusa de las emisiones de CO2 para favorecer las economías extranjeras ni proteger los intereses económicos de las elites».
Involucrar a la sociedad
«Resulta necesario ampliar el espectro de atención de la educación ambiental, que hasta ahora ha estado muy dirigida a la infancia, la juventud y la familia». La Consejería de Medio Ambiente quiere expandir durante esta década la educación ambiental más allá de las aulas, para lo que apuesta por fomentar las sinergias e impulsar proyectos de colaboración entre los distintos grupos de interés como administraciones públicas, promotores privados, patronal y sindicatos, medio rural, medios de comunicación u organizaciones sociales. «La III Estrategia de Educación Ambiental de Castilla y León ha de erigirse sobre las fortalezas del ecosistema regional, en primer lugar, en la experiencia acumulada por diversas entidades en proyectos de alto impacto, en los equipamientos disponibles y en el reconocimiento de la sociedad a todo ello.
El plan de la Consejería también pasa por contrarrestar las 'fake news' que «distorsionan, desorientan y ponen trabas a la sensibilización y al conocimiento real de la ciudadanía sobre la problemática ambiental». «Es una amenaza surgida en los últimos años que radica en la desinformación existente en materia de sostenibilidad o en la creación y difusión continuada de noticias falsas».
Los objetivos de la Estrategia
El documento reconoce que los centros educativos cuentan con «capacidades y potencial para seguir avanzando en la educación medioambiental», y considera «imprescindible» su incorporación en la FP y la formación para el empleo. La Consejería apuesta también por mejorar la situación económica del sector para atender su «importante misión». Además señala que el interés por el medio ambiente posibilita la «hibridación» de la educación ambiental con sectores afines. La Estrategia señala además que el acceso a la información ambiental tiene un «papel esencial», por lo que «se hace necesario, por tanto, mejorar su organización y disponibilidad para hacerla accesible a la población en general».
El impulso a la innovación en materia de educación ambiental se desplegará sobre tres elementos: los agentes, las temáticas y las metodologías. «Supone incrementar el número de entidades que desarrollan programas de educación ambiental». Medio Ambiente quiere que la educación ambiental sirva para «facilitar la reconexión con la naturaleza» para «favorecer la comprensión de los desafíos ambientales». «Contribuirá a combatir la despoblación y el envejecimiento». Castilla y León cuenta ya con un conjunto relevante de organizaciones dispuestas a asumir «posiciones de liderazgo en materia ambiental». «Es necesario visibilizar esas fuentes de liderazgo ambiental, apoyarlas y facilitar que trabajen en común».