Cuéllar afronta este fin de semana uno de los eventos más importantes de la localidad a lo largo del año después de los encierros. El arraigo de la Feria Comarcal en el 'ferial' del castillo es grande en Cuéllar y supone un aliciente entre vecinos y visitantes para salir de casa y hacer algo distinto en la villa. Es una cita 'subir a ver la feria'. La edición de 2023 es la primera y la última que va a organizar el actual equipo de gobierno socialista de forma completa y sin condicionantes en esta legislatura. La de 2022 se celebró con los retazos de la pandemia y ante esa justificación se optó por casetas de madera y una feria al aire libre. En esta edición se retoma la carpa tradicional, pero de menor tamaño y altura y con un coste también menor, 39.930 euros. En su interior se concentrarán unos 50 expositores de diversas áreas, industria, servicios, artesanía y alimentación. El exterior quedará habilitado para vehículos, neumáticos y maquinaria industrial, ganadera, forestal…

La Feria de Cuéllar recupera su esencia principal, aunque se sigue apostando por cambios. «Vuelve a concentrar productos de empresas e industrias de la comarca de Cuéllar, Segovia y Valladolid fundamentalmente pero además de ver productos y dar la oportunidad de comprarlos directamente, también se puede participar en catas y charlas, disfrutar de dos conciertos y ver el mar de pinares y el castillo desde un globo. Es una feria para disfrutar varios días», afirma el alcalde de la villa, Carlos Fraile. A los expositores de distintas áreas, 12 de industrial, 12 de artesanía y 21 de alimentación, llegados en su mayoría de la provincia y la localidad, también se suman actividades complementarias.

Desde el primer momento el actual equipo de gobierno apostó por dar un giro a la feria, el año pasado fueron las casetas y los conciertos y este año, tras escuchar las críticas, adaptan los conciertos a las horas finales del día para no interrumpir las ventas. «La feria tiene que adaptarse a los tiempos, así ha evolucionado desde la feria de ganado a la actualidad. Nuestra feria es una feria con muchas actividades paralelas con catas, un programa de radio, ponencias, conciertos… para que sea una feria de tres días, tiene que haber reclamos. El globo es un elemento diferenciador. Buscamos elementos diferentes cada año», explica Fraile.

Tanto el primer edil como la responsable de Desarrollo Económico, la concejal Raquel Gilsanz tienen el mismo objetivo ante la feria: intentar ofrecer propuestas diferentes para no escuchar todos los años la misma frase. Ante la pregunta entre visitantes de, ¿qué tal la feria?, la respuesta habitual era «es lo mismo de todos los años». «Seguimos escuchando para seguir adaptándonos y mejorando. Pero lo que tenemos claro es que el Ayuntamiento hace un esfuerzo económico enorme y no se recupera el 50 por ciento. Ante todo este esfuerzo nos gustaría que sectores como el mueble o el comercio participaran en la feria como lo hacen artesanos y productores. Somos conscientes de que los canales de venta han cambiado y lo mismo hay que buscar otros medios pero también está la responsabilidad corporativa», apela el alcalde.

La Feria de Cuéllar busca el camino para adaptarse a nuevos tiempos y aunque coincida con otras tan importantes en la Comunidad como la de Lerma, desde el Ayuntamiento se considera que el público es diferente y son ferias distintas. En esta edición Cuéllar apuesta por recuperar su fecha tradicional del puente de mayo, tras escuchar las demandas de la edición pasada y espera que los vecinos y visitantes participen de las actividades. Será una feria distinta que plantea nuevas actividades y esperan que el público tenga amplitud de miras.

Hace años la feria de Cuéllar era principalmente de maquinaria agrícola y ganadera. Estos dos sectores son muy importantes en la comarca y no se dejan de lado en este certamen. «Volvemos a apostar por el tema agrónomo, no tenemos tractores como antes, pero si charlas de empresas que pueden aportar buenas referencias para Cuéllar, y novedades tecnológicas tanto en el campo como en la ganadería», comenta Gilsanz. Del mismo modo considera que la Feria de Cuéllar también está pensada para las pequeñas empresas de la villa y la comarca, aunque son conscientes de que hay que dar un giro al sector del mueble, por ejemplo. «La Feria de Cuéllar es para que se potencie el empresario pequeño. Nos parecía muy importante contar de un modo u otro con el grupo de acción local Honorse Tierra de Pinares. Es un colectivo muy destacado que da a conocer el potencial empresarial y de emprendimiento y las potencialidades de trabajo en la comarca», explica haciendo referencia al podcast Pinariegos que se realiza con la colaboración de la consultora de desarrollo rural Harmon, la emisora local Radio Cuéllar Cadena SER y propio grupo Honorse Tierra de Pinares. Con todas estas actividades la Feria de Cuéllar pretende adaptarse a los tiempos, a las tecnologías y mostrar el potencial y la riqueza de la comarca durante un fin de semana que al coincidir con el puente de mayo atrae a muchos visitantes.