Crece la tensión entre sindicatos y empresas en Segovia

D. A.
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Cunde la confusión sobre los centros que pueden seguir activos. Luresa Resinas ha sido denunciada, Verescence solicitará un ERTE para 380 empleados y Klein otro al denegársele el anterior

Aspecto que presentaba el polígono de Hontoria el miércoles por la mañana. - Foto: Rosa Blanco

Después de siete reales decretos en tres semanas y con la paralización de toda actividad económica que no sea considerada esencial (agricultura, ganadería, pesca, sanidad, industria alimentaria y actividades relacionadas), teletrabajo y una parte del colectivo de autónomos, cunde la confusión sobre si ciertos negocios pueden seguir activos o no. Las actividades esenciales están claras porque se volvían a citar de manera expresa en el controvertido BOE que salió al filo de la medianoche del domingo al lunes, pero no tanto otras actividades cuya continuidad ha elevado la tensión con los sindicatos; y más cuando aclaraciones posteriores del Ministerio han "exceptuado" de cumplir el parón a empresas que deban cumplir "compromisos internacionales" de importación o exportación.

El caso más conflictivo de Segovia está siendo el de la resinera de Coca, Luresa Resinas. Fue denunciada el pasado lunes ante la Inspección de Trabajo, que el miércoles dio 24 horas a la empresa para que justificara que su actividad era esencial, frente al criterio de CCOO y UGT, que consideran que debe cerrar. Sin embargo, según explica el secretario provincial de UGT, Manuel Sanz, el jueves decidieron formalizar otra denuncia después de que el inspector les dijera que con la documentación aportada no era suficiente. «La empresa dice que tiene empresas esenciales como clientes, pero de aquí al 9 de abril (fecha hasta la que se ha fijado inicialmente el parón por Real Decreto) sabemos que no tiene pedidos de ninguno de ellos y que está trabajando para clientes de cosméticas, que evidentemente no son esenciales». Sin embargo, el inspector les dijo que «para tener en cuenta eso había que especificarlo en otra denuncia», una respuesta «inaceptable» a juicio de Sanz, para quien «parece que se quisiera ganar tiempo para no tener que cerrar la empresa, lo cual provoca una inseguridad tremenda para los empleados». La empresa, por su parte, se considera amparada por el Real Decreto y asegura que aplica todas las medidas preventivas indicadas.

Por otro lado, hablando ya no de este caso, sino en general, «la verdad es que el Real Decreto del domingo nos ha generado un grado de tensión enorme porque no se distingue bien cuáles son las actividades relacionadas con las empresas esenciales y cuáles son las que tienen que parar», añade el secretario provincial de UGT. Dudas a las que se ha sumado el asunto de los permisos retribuidos recuperables para los trabajadores de empresas que tuvieran que parar ahora, después de varias semanas de dudas también con las que podían aplicar expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) justificados en el coronavirus como causa de fuerza mayor.

Beam Suntory, «al 100%». Cuenta con más de un centenar de empleados y, aparte de mantener su producción habitual, hace geles y desinfectantes.Beam Suntory, «al 100%». Cuenta con más de un centenar de empleados y, aparte de mantener su producción habitual, hace geles y desinfectantes.

«Hay que reconocer que la mayoría de los empresarios están siendo responsables», matiza el secretario provincial de CCOO, Álex Blázquez. «Pero también es verdad que a algunos parece que les esté dando igual la salud de sus trabajadores y de los ciudadanos en general, por eso hemos llegado a mandar a la Guardia Civil», afirma en alusión a Luresa.

El presidente de la Federación Empresarial Segoviana, Andrés Ortega, por su parte, considera que «los empresarios están cumpliendo». «Pero más allá de su responsabilidad, el Real Decreto del domingo no ha dejado todo atado y siempre puede haber alguien que pueda equivocarse al interpretarlo», matiza. Asimismo, desde la patronal «no se cuestiona la paralización de la actividad esencial, pero sí las formas», aparte de que «todos sabemos que la crisis sanitaria nos va a llevar a una muy fuerte crisis económica, y si no se toman medidas para facilitar financiación directa a las empresas, muchas de ellas, sobre todo pymes y autónomos, van a terminar quebrando».

Crece también la confusión entre empresas que presentaron solicitudes de ERTE que esperaban justificar en el coronavirus (causa de fuerza mayor) y no están siendo autorizados, aunque son mayoría los que se aceptan. A Klein se le denegó, por ejemplo, y ahora espera que se le autorice por causas económicas, aunque con esa alternativa se deben asumir más costes laborales para la empresa y los trabajadores, que sí tienen que consumir paro.

Copese, casi al máximo. Tiene más de 300 empleados y su línea de negocio más baja va al 90%, la de cárnicas, al remitir el boom de los primeros días.Copese, casi al máximo. Tiene más de 300 empleados y su línea de negocio más baja va al 90%, la de cárnicas, al remitir el boom de los primeros días.

Volviendo a los ERTE de fuerza mayor, hasta este jueves la Junta contabilizaba 1.882 solicitudes para 8.098 trabajadores de la provincia, y prácticamente todas las empresas que los presentaron mandaron a las plantillas afectadas a casa sin esperar las resoluciones. De hecho, la actividad económica ya se ha desplomado a mínimos históricos. 

El polígono El Cerro, donde predominan los negocios de bienes y servicios, «debe de estar más o menos al 20%», según estima el presidente de su asociación de empresarios, Juanma de Frutos. «Ya en los primeros días de confinamiento estuvo la Policía dando una vuelta por aquí y se cerraron muchos negocios, y algunos que igual pueden abrir no lo hacen. La gente está asustada y hay mucha confusión», advierte.

El presidente de la asociación del polígono de Hontoria, Enrique Velázquez, cree que allí puede haber algo más de movimiento, sobre todo por autónomos que cerraron al principio de la semana y reabrieron después. «La verdad es que nos tienen fritos con reales decretos y publicaciones de noche en el BOE», lamenta. «Muchos no abrimos el lunes aunque el domingo saliera a última hora lo de la moratoria de un día, y muchos tampoco el martes porque la publicación de que los autónomos sí podíamos abrir volvió a salir tarde el lunes». En Hontoria, en cualquier caso, nadie tiene tanta actividad como el centro de ambulancias.

ERTE en Verescence. El miércoles comunicó al comité de empresa que presentará un expediente de regulación para 370 de sus 431 empleados.ERTE en Verescence. El miércoles comunicó al comité de empresa que presentará un expediente de regulación para 370 de sus 431 empleados. - Foto: Rosa Blanco

Las grandes, activas. En el otro extremo está la mayoría de las principales empresas de la provincia por dedicarse a actividades esenciales. Dentro de la industria agroalimentaria destaca Copese, que ha mantenido esta semana al 100% sus líneas de negocio de granjas y piensos, mientras la cárnica bajó al 90% al haber remitido la fuerte demanda de los primeros días de confinamiento. Aun así, no se ha librado de algún problema precisamente por la confusión sobre las actividades que pueden continuar o no, después de que el pasado lunes las autoridades pusieran «pegas» a una empresa subcontratada para que terminara de arreglarle el tejado de una granja, aunque al final lo hizo.

En Uvesa, Tabuenca y Huercasa «trabajan a un ritmo que hacía años que no se veía», destaca el secretario provincial de UGT, aunque esta última empresa ya prevé problemas para encarar su ‘temporada alta’. Se acerca la campaña de recogida y venta de maíz, meses en los que suele pasar de los 150 trabajadores estables que mantiene a unos 400, y «no va a ser fácil» ampliar plantilla en las condiciones actuales, según fuentes de esta firma con sede en Sanchonuño. Su presidente, Félix Moracho, destaca además el «caos normativo» que vive el empresariado, aparte de la incertidumbre propia de una situación absolutamente impredecible: «De momento nos mantenemos gracias a que somos de un sector de primera necesidad, pero no sabemos qué puede pasar mañana porque nosotros vendemos mucho a mercados exteriores y puede ocurrir cualquier cosa. Si mañana cerraran Alemania o Escandinavia nos complicarían la vida, y si cierra EEUU ya no quiero ni contar. Vivimos al día, no podemos hacer otra cosa».

También Pastisart (antigua Siro) arrancaba la semana con todas sus líneas de producción activas, «variando la actividad de unas y otras en función de los pedidos pero al 100%». Y la firma de alimentación animal Dibaq, «incluso por encima del 100%», gracias al incremento de pedidos de las últimas semanas, según su director general, José Luis Tejedor, «seguramente» por temor de los clientes a cualquier futuro problema de suministro. Mientras, desde Beam Suntory (DYC, Larios y Anís Castellana) no sólo coinciden en señalar que están «al 100%», sino que siguen produciendo alcohol para hidrogeles y mezclas desinfectantes.

Nuevas contrataciones en Dryloc. La empresa señala que ya incorporó a  12 nuevos empleados y prevé 10 más desde el 16 de abril, sumando así 163.Nuevas contrataciones en Dryloc. La empresa señala que ya incorporó a 12 nuevos empleados y prevé 10 más desde el 16 de abril, sumando así 163.

Sucede parecido con las fábricas segovianas de las multinacionales de higiene íntima. Ontex sigue sin facilitar datos oficiales pese a las reiteradas peticiones de información que le ha cursado El Día en las últimas semanas, aunque fuentes no autorizadas apuntan que trabajan a gran ritmo. Drylock, por su parte, asegura que incluso ha ampliado plantilla con 12 empleados más en las últimas semanas, y prevé sumar otros diez el 16 de abril para superar los 160 y atender una demanda que «ha aumentado un 45% por pedidos de pañales desde Alemania, Portugal, Francia y también España». Incluso cuenta con producir en Jueves Santo y Viernes Santo, después de que pidiera voluntarios para trabajar esos días (con remuneración extra, claro) y se hayan ofrecido todos.

Fuera de esos sectores, Verescence, según UGT, comunicó el miércoles al comité que solicitará un ERTE para 380 de sus 431 trabajadores, dado que su única actividad esencial es la producción de aisladores para clientes como Red Eléctrica. Y Ambientair, sin ser esencial, pudo reanudar alrededor de un 15% de su actividad el jueves al aclarar el Gobierno a última hora del martes que las actividades de importación y exportación quedan «exceptuadas» del parón general para poder cumplir «compromisos de contratos internacionales». Volvió a haber trabajo allí tras dos días cerrada, una consecuencia más de la confusión generada por la ambigüedad de los reales decretos.