Paran el desahucio de una familia en Segovia

DS
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Alrededor de medio centenar de personas había acudido a la puerta de la vivienda en el Puente Hierro para evitar el desalojo.

Personas concentradas frente a la vivienda. - Foto: Rosa Blanco

El juzgado ha paralizado el desahucio de un matrimonio y de sus hijos de dos y cuatro años sobre los que pesaba una orden de desalojo de la casa en la que viven en la Carretera de Villacastín, en el barrio del Puente Hierro. El tribunal ha pedido un nuevo informe a Servicios Sociales para estudiar la situación de vulnerabilidad de esta familia, "pero no sabemos cuánto tiempo va a pasar hasta que les vuelvan a intentar desahuciar", señala Amanda Morlanes, miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Segovia (PAH), que se ha concentrado esta mañana junto a alrededor de medio centenar de personas en la puerta de la vivienda.

Aunque finalmente se ha aplazado, estaba previsto que hoy se ejecutara el lanzamiento. Efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local y un cerrajero se encontraban preparados para acceder a la casa, donde permanecían Abraham y Yarani. A sus hijos habían preferido llevárselos a casa de unos familiares. "Estaban nerviosos, sobre todo la mujer. Calcule lo que es tener una ordena de desahucio encima con dos niños. ¿A dónde te vas con ellos? Son niños que además están escolarizados aquí. Truncas la vida de una familia", señala la mencionada integrante de la PAH, que tuvo conocimiento de su situación el pasado jueves.

Según ha explicado a esta redacción, la vivienda es propiedad de un banco y fue ocupada estando vacía hace dos años por esta familia. "No tienen recursos y han intentado alcanzar un acuerdo con Bankia para pagar un alquiler social, pero ha sido imposible", añade la propia Morlanes, quien aclara que "solo defendemos las ocupaciones por parte de particulares de inmuebles de bancos y grandes tenedores".

Los desahucios han caído más de un 90 por ciento en España por el parón judicial provocado por la pandemia, según un informe reciente del Consejo General del Poder Judicial, pero no han desaparecido. "Nosotros solemos intentar paralizarlos en el Juzgado y si no, hablamos con el secretario judicial el día que está fijada la orden", cuenta Morlanes, que pide una solución para esta familia que de momento no tendrá que abandonar el que había convertido en su hogar.