(Pre)campaña entre títeres, visitas ilustres y tulipanes

David Aso
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Los candidatos intensifican agendas en un pulso que se libra a diario con cruces de pullas, unas más explícitas que otras, en prensa, redes sociales y la calle, sin desaprovechar un acto público

La alcaldesa y candidata del PSOE, Clara Martín, y el delegado de la Junta y candidato del PP, José Mazarías, con la directora de Titirimundi, Marian Palma, en la presentación del festival de títeres, el pasado martes. - Foto: Nacho Valverde (Ical)

Poco han tardado PSOE y PP en intensificar una precampaña que oficialmente arrancaba el 3 de abril con la publicación del decreto de convocatoria de elecciones para el 28 de mayo pero que, en la práctica, se libra ya sin prefijo (campaña a secas, pese a que en teoría empieza el 12 de mayo) en redes sociales, en la calle... y en cada acto público donde Clara Martín y José Mazarías se disputan un hueco en la foto. Así sucedía el pasado martes, sin ir más lejos, ya fuera la presentación de Titirimundi, cuyos organizadores aún desconocen a cuánto ascenderá la ayuda de la Junta este año y el PSOE reprochó en redes el drástico recorte que le aplicó en plena pandemia; o la celebración de una plantación simbólica de tulipanes con motivo del Día Mundial del Párkinson, donde también estuvo Mazarías, aunque no apareciera en las imágenes que difundió el Ayuntamiento. El pulso empezó antes pero se libra especialmente desde Semana Santa, después de que el candidato popular recibiera el sábado la visita del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto con el candidato de Valladolid y consejero Jesús Julio Carnero, para un paseo clásico por la Calle Real y declaraciones a los pies del Acueducto; y el lunes, la candidata socialista con el presidente del Gobierno y secretario general de su partido, Pedro Sánchez, en un mitin en el jardín de los Zuloaga. 

Ciudadanos y Podemos (o más bien Segovia en Marcha, la nueva marca que ha creado tras incorporar a Alianza Verde), entretanto, no cuentan con que vengan líderes o referentes nacionales de sus partidos a arropar a Noemí Otero y Guillermo San Juan. La primera matiza que su estrategia pasa por «patear la calle como en los últimos cuatro años», al estilo del segundo, que apuesta por «una campaña de cercanía sin candidatos de marketing ni marquesinas». 

Para el candidato de IU, Ángel Galindo, «si viene alguien genial, aunque son visitas que atraen atención pero en las que se habla poco de lo que importa a la ciudad», relativiza. Y si Vox (con Esther Núñez al frente) espera a alguien, de momento no desvela agenda. Todo y todos cuentan, en cualquier caso, y más cuando sólo pactando con otras fuerzas tendrá opciones el PSOE de seguir gobernando, según apuntan las encuestas conocidas hasta la fecha, en las que los populares se perfilan como el partido más votado, independientemente de que en unas se le den opciones de mayoría absoluta y en otras no.

La alcaldesa y candidata del PSOE a la reelección, Clara Martín, con Pedro Sánchez, en el mitin que ofrecieron el lunes en el jardín de los Zuloaga.La alcaldesa y candidata del PSOE a la reelección, Clara Martín, con Pedro Sánchez, en el mitin que ofrecieron el lunes en el jardín de los Zuloaga. - Foto: Nacho Valverde (Ical)

El PP, en realidad, ya inició su campaña por Mazarías hace meses. El 18 de febrero recibió al secretario regional popular y presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. El 31 de marzo estuvo la secretaria general, Cuca Gamarra, y entre medias, consejeros varios y otro cargo orgánico nacional, Pedro Rollán. Eventos como un partido de fútbol 7 el Día del Padre, un recorrido motero en grupo el sábado siguiente... Con su foto en las marquesinas de los autobuses urbanos, mientras el actual portavoz municipal y hasta diciembre aspirante a ser cabeza de lista, Pablo Pérez, se iba quedando en un segundo o tercer plano que no ha dejado desde que el 9 de marzo protagonizó su última comparecencia ante la prensa a pie de calle, entonces para criticar el carril bici de Nueva Segovia. Pérez no dejó de atender un micrófono en todo el mandato, pero ya desde entonces ni una sola entrevista, y no porque le faltaran peticiones (al menos dos, incluida una solicitada en reiteradas ocasiones por este periódico). Mientras, uno de los miembros más destacados de su actual equipo en el Ayuntamiento, el concejal José Luis Horcajo, ha asumido el rol de «portavoz de la candidatura» de Mazarías desde principios de abril.

No por ello dejó de estar Pérez en las fotos de la visita de Martínez-Almeida, aunque fuera éste último quien acaparase los focos. Más aún tras jugársela mezclando en una misma frase los términos «decadencia» y «Segovia». Dice la RAE que decaer significa «ir a menos, perder alguna parte de las condiciones o propiedades que constituían su fuerza, bondad, importancia o valor», pero, por más que el alcalde madrileño hablara de pérdida de población (casi 6.000 vecinos menos desde 2008) y de las consecuencias que atribuye a 20 años de gobiernos socialistas en la ciudad, desde el PSOE no perdieron la oportunidad de parafrasear sus declaraciones hasta decir que Martínez-Almeida habló de «segovianos decadentes».

«No se puede tolerar que (Mazarías) haga un teatro de la mano de Almeida, que venga a pasearse por Segovia, a decir que es una ciudad decadente justo el día que más madrileños la visitan», añadía Clara Martín el lunes, durante su intervención en el mitin con Sánchez. Claro que el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno tampoco se libró de ver su discurso afeado por titulares, incluso nacionales, sobre abucheos y críticas a voces por parte de asistentes, aunque en realidad sólo fueran media docena de jóvenes miembros del movimiento de extrema izquierda Frente Obrero que fueron pacíficamente expulsados, si bien una mujer amagó con golpearles con el palito de plástico de un banderín a pocos centímetros.

El candidato del PP a la Alcaldía de Segovia, José Mazarías, con Martínez-Almeida y el candidato por Valladolid, Jesús Julio Carnero, en la visita del Sábado Santo.El candidato del PP a la Alcaldía de Segovia, José Mazarías, con Martínez-Almeida y el candidato por Valladolid, Jesús Julio Carnero, en la visita del Sábado Santo. - Foto: Nacho Valverde (Ical)

Al día siguiente, el martes, Martín y Mazarías, alcaldesa y delegado territorial de la Junta, coincidían por la mañana en una plantación simbólica por el Día del Párkinson (11.30) y en la presentación de Titirimundi (12.00). Y estando aún entre tulipanes, el Grupo Municipal Socialista emitía una nota en la que desvelaba la caída de parte de un falso techo en la Casa de los Picos (en un aula de la escuela de arte y diseño). Una «evidencia palpable de la nula inversión que hace la Junta», denunciaba en el escrito el portavoz del PSOE, Miguel Merino, que casualmente a esa hora también estaba en el Azoguejo, por el acto simbólico del Día del Párkinson.

El miércoles, la Delegación Territorial replicaba con un comunicado donde afirmaba que un informe técnico señala como «causa probable» de lo ocurrido «la excavación de la obra colindante», apuntando así, sin citar, a la del Teatro Cervantes, gestionada por el Gobierno central en coordinación con el Ayuntamiento y parada desde diciembre. Entre otros motivos, por las vibraciones que estaban causando en inmuebles colindantes. La misma obra a la que, curiosamente, el portavoz socialista y también concejal de Obras y Turismo, Miguel Merino, atribuía en marzo el aumento de las humedades que sufre desde hace décadas el Centro de Recepción de Visitantes, sin que ello impidiera que Mazarías criticase el estado de ese espacio municipal del Azoguejo, hasta pedir incluso el cese de Merino.

Y mientras los partidos perfilan agendas, las presentaciones públicas de sus listas se suceden poco a poco, aunque aceleran desde esta semana. Tienen hasta finales de mes para completarlas y registrarlas, y hasta el 1 de mayo no se proclaman formalmente, pero el PSOE, que ya fue el primero en anunciar a su candidata (lo hizo en septiembre de 2022, favorecido por ser Martín la alcaldesa tras dimitir Luquero), también se anticipó al resto al dar a conocer el 17 de marzo los nombres de todos los componentes de su candidatura, con cambios en siete de los doce primeros puestos y Ana Sanjosé como número 3. Segovia en Marcha ha sido el siguiente, este pasado miércoles, con una amplia mayoría de independientes (16 de un total de 28) y de mujeres (también 16).

Mazarías, por su parte, señala a El Día que ya tiene a su «equipo formado» y prevé presentarlo, «probablemente», la próxima semana; Cs, de forma progresiva desde este viernes, día en que presentó a su número 2, Javier Carretero (presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción); y después vendrán IU y Vox. Los programas electorales de unos y otros tardarán algo más, pero sus aspiraciones las tienen claras.

OBJETIVOS. Los socialistas, obviamente, esperan seguir gobernando, pero sin ignorar que su propio sondeo les ha dado un techo de 10 concejales (como en 2019). En ese caso, necesitarían que IU y Segovia en Marcha saquen otros tres para dar viabilidad a hipotéticos pactos que unos y otros no dudarán en sellar si así frenan a la derecha.

Los populares cuentan con ganar, y si el sondeo socialista ya les daba entre 11 y 12 ediles (en 2019 se quedaron en nueve), el barómetro publicado el 29 de marzo por CyLTV ya elevaba su horquilla a 12-13. No debe olvidarse que la ley electoral establece que gobierne la candidatura más votada, aunque sea con mayoría simple, siempre que otras fuerzas no sumen mayoría absoluta (mínimo de 13 ediles sobre un total de 25 en liza). «Creo que los segovianos quieren un cambio, se detecta cansancio en la gente porque no ven que la ciudad avance», valora Mazarías.

A Cs, tercera fuerza en 2019 con tres concejales, los sondeos le dejan fuera de la siguiente Corporación municipal, pero Noemí Otero sólo mira adelante: «Las encuestas son fotos fijas de un momento, y el objetivo que me marco es volver a tener un grandísimo resultado», responde sin concretar ediles, pero subrayando «una diferencia» respecto a hace cuatro años: «Tenemos marcada la meta de llegar a la gestión de Segovia». No lo tendrá fácil para mantenerse aunque sea ella sola pero, ciertamente, un único concejal puede determinar quién gobierna la ciudad el próximo mandato, del mismo modo que tres le resultaron insuficientes en 2019 porque no dieron para sumar mayoría absoluta con los nueve del PP, y el de Podemos inclinó la balanza a la izquierda.

De hecho, Vox se quedó entonces a 48 votos de entrar en el Ayuntamiento con Esther Núñez, lo cual habría provocado justo lo contrario. Ahora volverá a intentarlo: «En realidad llevo más de dos años haciendo una campaña permanente, reuniéndome con asociaciones y colectivos segovianos que me han trasladado sus inquietudes y preocupaciones», afirma, «ilusionada y esperanzada de obtener un buen resultado». Su objetivo, «que la izquierda no vuelva a gobernar en Segovia».

IU, en cambio, logró pasar de uno a dos concejales en 2019, y Galindo quiere más: «Vemos con ilusión que hay encuestas en las que mejoramos (aunque la del PSOE sólo les diera uno y la de CyLTV dos), y nuestro objetivo es aglutinar el voto progresista y de izquierdas para llegar al tercer concejal y frenar a la derecha». En los últimos meses no ha dejado de insistir en la «mano tendida» a Podemos para armar una candidatura conjunta y aún hoy escenifica la misma disposición, pese a que la formación morada ya le dijo no en otoño. «IU ha ofrecido más de lo mismo en los últimos cuatro años, sin avances en política municipal, y nosotros pretendemos un proyecto transformador desde la credibilidad del trabajo que hemos desarrollado este mandato, siendo exigentes pero también constructivos», argumenta San Juan, que aspira a «mejorar los resultados de 2019 (es decir, sacar al menos dos concejales) y ensanchar el espacio político». En el caso de Podemos, las encuestas (donde aún no figura como Segovia en Marcha) le dan resultados dispares que van desde su desaparición del Ayuntamiento a los dos concejales, pero ya se sabe que lo que cuenta no se conocerá hasta la noche del 28 de mayo.