El grupo municipal de Izquierda Unida remitía un nuevo comunicado este viernes para manifestar su lamento por que finalmente se haya consumado el derribo del chalé de la finca Villa Estrella, ubicado en el paseo de Ezequiel González, junto a la iglesia de Santo Tomás. Esta demolición, tras la cual se construirán en el área más de 40 viviendas, supone para esta organización "un claro ataque al patrimonio urbanístico y paisajístico de nuestra ciudad que debería haberse evitado".

En las últimas semanas, tras hacerse pública la autorización del derribo de este peculiar inmueble (que no contaba con ninguna figura de protección), han sido muchas las voces que han manifestado su oposición a este derribo, tal y como recuerda IU. "Además de numerosos vecinos y vecinas, entidades como la Academia de San Quirce han mostrado públicamente su desacuerdo con esta decisión", subraya.

"En febrero de 2019 se aprobó el convenio urbanístico para la ordenación detallada del área de Santo Tomás, incluido en el Plan Especial de las Áreas Históricas de Segovia (Peahis). Dicho convenio contemplaba un plan para derribar el chalet, y se aprobó con el único voto en contra de Izquierda Unida", continúa en su comunicado.

En 2016, el grupo municipal de IU ya manifestó públicamente su oposición a este plan urbanístico. El edificio de la finca Villa Estrella, también conocido como el chalet de los Rueda, databa de principios del siglo XX: "Se trataba de un elemento distintivo de la zona, y no es comprensible que este edificio (situado en una de las calles céntricas más concurridas de la ciudad) y su entorno no contasen con ningún tipo de figura de protección".

"Cabe recordar que, a diferencia de este inmueble, el chalé de Nicomedes García (inmueble de características similares) sí cuenta con una figura de protección". Es una diferencia de criterio que se enmarca en lo que IU denominaba ya en 2016 "urbanismo a la carta", denunciado en varias ocasiones por la formación por distintos convenios que se realizaron a lo largo del pasado mandato.

"Desde un principio, IU exigió que se buscasen todas las posibles opciones para conservar el chalé. La finalidad de este tipo de planes urbanísticos debería ser la protección del patrimonio y del medio ambiente, así como dar un valor social a los terrenos que se incluyen en los mismos, por lo que lo lógico hubiera sido limitar la construcción en función de estos aspectos", concluye.