La Plataforma contra la mina de cuarzo a cielo abierto en el Nordeste Segoviano ha manifestado sus dudas tras las declaraciones de la empresa promotora del proyecto, Erimsa respecto al nuevo tamaño del
proyecto minero, y las afecciones a la comarca y sus habitantes y dudan que se garantice "la inocuidad respiratoria" de la mina además de que se desconoce cómo afectará a los acuíferos y cauces de ríos.

Sobre el tamaño de la explotación, según la Plataforma, la empresa ha anunciado que " por la presión social" en la zona, el proyecto se dividirá en distintas fases de menor tamaño y secuenciadas en el tiempo,
lo que implica una reducción del proceso minero.

Los portavoces de la Plataforma han aseverado que "eso es exactamente lo que figura en los proyectos presentados por la empresa explotadora y contra los que se han presentado alegaciones".

En cuanto a los aspecto de salud, la Plataforma asegura que Erimsa "minimiza las preocupaciones sobre posibles afecciones respiratorias" ya ha recordado que esta asociación ha presentado sus alegaciones que "se basan en datos respaldados por expertos médicos y oncólogos independientes y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que han advertido sobre los riesgos para la salud asociados con la minería a cielo abierto, incluidos problemas respiratorios".

Y no solo referido al polvo de sílice cristalina respirable, declarado cancerígeno por la UE en 2017 en España, sino también a las partículas PM2,5 (en referencia al tamaño de las partículas sólidas que
se inhalan y entran en las vías respiratorias)".

Los miembros de la Plataforma ponen en duda que la empresa Erimsa pueda garantizar la inocuidad respiratoria, frente a los informes y estudios de la OMS.

En cuanto al impacto de la actividad minera en el suelo de la comarca, los miembros de la Plataforma señalan que Erimsa ha afirmado que "los terrenos no serán improductivos después de la concesión", pero ellos entienden que esta afirmación "es discutible", pues han recibido informes validados por doctores en geología, hidrogeólogos, doctores y catedráticos ingenieros agrónomos y biólogos independientes, que exponen que, al retirar el drenaje de las tierras, se afecta obligatoriamente sobre las funciones hidrológicas y biológicas del terreno y esto modifica la fertilidad.

Por ello, piden que Erimsa pueda proporcionar evidencias convincentes de que no habrá impacto negativo en los suelos y el drenaje de la región.

Respecto al consumo de agua para la actividad minera, los alegantes apuntan que, en las últimas declaraciones de la empresa es la primera vez en la que Erimsa habla de la planta que quiere construir en Barbolla, por lo que los habitantes de la comarca quieren saber qué agua gastará esa plata y cómo se gestionarán las balsas y residuos.

Precisamente, uno de los puntos que destacan desde la Plataforma es que la empresa promotora, ni antes ni en sus recientes declaraciones, ha respondido a una de las alegaciones más repetidas entre las presentadas: la afección de la actividad minera a la alimentación de los acuíferos y a los cauces.

La portavoz de la Plataforma, Marisa Moro, ha comentado que le llama la atención que, aunque Erimsa hace declaraciones "sobre casi cualquiera de las alegaciones que se le han hecho, hay una de las más importantes a la que no responde nunca: la afección a los acuíferos y los cursos de ríos así como al uso del agua que haría su planta".

"Este silencio nos preocupa profundamente", ha reconocido Moro.