La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, aseguraba este miércoles que la reanudación de las obras de rehabilitación del Teatro Cervantes es "inminente", tras anunciar que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha aprobado, con fecha 6 de julio, la autorización de su continuación "de forma provisional", sin esperar por tanto a la tramitación completa del modificado del proyecto, necesario por los problemas de vibraciones, en la Muralla y edificios colindantes, que forzaron la paralización en diciembre de 2022. Queda por verse en qué se traduce tal inminencia a la hora de retomar el tajo en la práctica, dado que Barcones no habló de fechas y el propio Ministerio, según información oficial facilitada por escrito a esta redacción con fecha 20 de junio, estaba trabajando con la "estimación de que las obras puedan reanudarse para septiembre", a pesar de que entonces ya estaba "estudiando la posibilidad de dar una continuidad provisional a las obras con objeto de minimizar los tiempos de paralización", según precisó en el mismo escrito. Y queda por verse a cuánto asciende el sobrecoste, que Barcones explicó que no podía precisar porque esa "valoración económica" es la que falta para completar la tramitación del proyecto modificado. En principio, el contrato que se firmó con la constructora, la UTE Torrescámara-EMR, ya ronda los 10 millones de euros.
Entretanto, casi en paralelo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana remitía este mismo miércoles un comunicado en el que informa de tal autorización para que las obras de rehabilitación del Teatro Cervantes de Segovia "continúen de forma provisional, mientras se redacta la modificación del proyecto, por razones de interés público". Así, el secretario de Estado, David Lucas, aprobó el pasado 6 de julio la continuación "debido a que paralizar las obras supondría un grave perjuicio para el interés general", aunque el parón ya supera los siete meses.
En cuanto a las soluciones para poder continuar con la ejecución de la rehabilitación, entre otros cambios, se reducirán las dimensiones previstas inicialmente para la planta sótano, aunque desde el Ministerio se apunta que dicho ajuste se adoptará "sin apenas repercutir sustancialmente en los espacios representativos o en el programa de necesidades".
Como explica el Mitma, la redacción del modificado responde a la necesidad de "reducir la afectación de las obras sobre la muralla existente y sobre los inmuebles que se adosan a la misma y evitar comprometer su estabilidad, ya que el terreno rocoso se encuentra en una cota superior a la prevista, y cuya situación era difícil de identificar, dada la preexistencia de un edificio en el solar, lo que dificultó el reconocimiento del terreno".
"La complejidad de la situación derivó en la suspensión temporal de las obras desde el 1 de diciembre de 2022, a fin de buscar una solución adecuada para proceder con el vaciado del terreno y de valorar eficazmente todas las circunstancias concurrentes en la ejecución de los trabajos", recuerda el Mitma. Así, "para evitar comprometer la estabilidad de la muralla existente y de los inmuebles que se adosan a la misma como consecuencia de la trasmisión de vibraciones derivadas del picado de roca, resultó necesaria la tramitación de un nuevo proyecto modificado, que se está redactando".
SOLUCIONES. "La dirección facultativa de las obras ha adoptado una serie de soluciones que afectan al sistema de excavación y al procedimiento de demolición de la cimentación de la estructura preexistente", prosigue el Mitma, sin entrar en detalles. "Estas medidas se ven reforzadas con la reducción de las dimensiones de la planta sótano del Teatro Cervantes, sin apenas repercutir sustancialmente en los espacios representativos o en el programa de necesidades".
"La actuación representa una inversión cercana a los 10 millones de euros, financiados íntegramente por el Ministerio con cargo a los créditos del Programa de Rehabilitación Arquitectónica que gestiona la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura".