"En tiempos de crisis a los abogados no nos falta trabajo"

David Aso
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José Miguel Labrador, abogado, reflexiona sobre el presente y futuro de su actividad, dentro de la serie de 20 entrevistas realizadas por El Día a otros tantos profesionales segovianos.

José Miguel Labrador, de Labrador y Gómez Asesores.

«En Segovia los abogados solemos ser generalistas, no especializados, y a los que llevamos temas de mercantil y laboral, los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) nos están dando mucho trabajo y también confusión, estamos desbordados», destaca José Miguel Labrador. «Nos toca estar pendientes de los BOE incluso a medianoche, y lo malo es que normalmente nos toca interpretar, pero teniendo una legislación de referencia, cosa que no hay ahora».

Por la mañana en el despacho, por la tarde teletrabajando. En Labrador y Gómez Asesores son tres: una economista, una administrativa y él como abogado. Ni han parado ni piensan parar a corto o medio plazo. «De todas formas, si tus clientes son autónomos o pymes, hay que ver cómo es la recuperación. Los gurús de la economía dicen en unos casos que puede ser en V (reactivación rápida), otros que una L (tocando fondo durante una etapa larga)... Yo me inclino por una U», con una reactivación que no sería inmediata, pero sí en positivo desde el principio. «Quiero ser optimista y creer que cuando vayamos viendo luz al final del túnel desde el punto de vista sanitario puede haber ya subida de la economía», pensando más en que «esta es más una crisis de confianza que financiera.

Labrador y Gómez Asesores cumple un cuarto de siglo en este 2020. «El Colegio nos iba a dar este año la medalla de los 25 años», dado que está colegiado desde 1995. Ya ha pasado varias crisis y la de 2008 le pilló ya con cierta experiencia. «Aunque pueda sonar mal decirlo» si se le saca de contexto la frase, lo cierto es que no le fue mal. «El tema de Bankia por ejemplo dio mucho trabajo, ganamos dinero, y ahora pues están los ERTE y en el futuro pueden venir temas relacionados con contratos laborales, despidos... Ahí habrá un nicho de mercado importante», supone. «Concursos de acreedores también puede haber, aunque esos al final se los reparten prácticamente cuatro despachos y los pequeños los vemos más bien desde la barrera».

«Por otro lado se está hablando además de que la situación de confinamiento puede provocar un aumento de los problemas en las familias, chispas que saltan en las parejas, etcétera», y de ahí más divorcios. Más trabajo para los abogados, que por todo ello no apuntan precisamente a estar entre los sectores más castigados por la nueva crisis.