La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, ha terminado cediendo a la presión y, tras una reunión mantenida con la concejala Gina Aguiar este miércoles, ha hecho pública la decisión de cesarla de sus funciones como consecuencia del conflicto político derivado de las dos sentencias judiciales acumuladas por el Ayuntamiento en menos de cuatro meses por irregularidades en la contratación. Lo que no aclara Alcaldía es si Aguiar dimite como concejala y por tanto deja el Ayuntamiento (cada edil es dueño de su acta), e insta a esperar las explicaciones que pueda dar Luquero en la rueda de prensa que ya tenía previsto ofrecer el jueves. El Día también ha intentando contactar con Aguiar, sin respuesta hasta el momento.
Con la primera sentencia, dictada en marzo y relativa a la adjudicación sin concurso público de la organización del Festival de Cine Europeo de Segovia, antigua Muces, Luquero y Aguiar acordaron que la edil dejara Cultura, pero manteniendo el área de Turismo; y la segunda sentencia, del pasado 28 de junio, ha sido definitiva. En este último caso se trataba además de irregularidades en la contratación de su hermano para la asistencia técnica audiovisual en eventos de La Cárcel, aunque esa relación laboral ya la tenía desde 2011, encadenando contratos de seis meses, y Aguiar entró como concejala en 2019, dando continuidad a tal relación en la misma línea, ilegal desde que cambió la ley de contratos en 2018.
Luquero ha hecho pública la decisión a través de un comunicado remitido por Alcaldía: "Tras la reunión mantenida en el día de hoy entre la alcaldesa de la ciudad y la concejala de Turismo, y teniendo en cuenta la situación política creada, y en aras a facilitar la gobernabilidad de la ciudad; la alcaldesa Clara Luquero comunica que, el Pleno Ordinario previsto para el próximo viernes 30 de julio, tomará conocimiento de la decisión de la alcaldesa del cese de la concejala como responsable del área de Turismo", informa.
"Como ha venido defendiendo en todas sus apariciones públicas, la primera edil segoviana reitera que las dos sentencias del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo referentes a irregularidades administrativas en sendos contratos del área de cultura, ponen de manifiesto errores técnicos procedimentales y que la única acusación directa contra la concejala, por supuesto trato de favor, ha sido desestimada por el juez", añade.
"La alcaldesa quiere agradecer la entrega y el trabajo realizado por Gina Aguiar, a lo largo de los últimos dos años, al frente de las áreas que le han sido delegadas en el Ayuntamiento de Segovia y lamenta profundamente este desenlace fruto de una política poco ética y basada únicamente en la confrontación", critica. Por último, subraya que "la decisión tomada se fundamenta, exclusivamente, en la necesidad de garantizar la gestión política de la ciudad, pensando siempre en el bien común de Segovia".
No en vano, los acuerdos de gobierno y programa con Izquierda Unida y Podemos estaban en el aire, dado que ambos grupos, igual que los otros dos del Ayuntamiento (el PP, que fue el que llevó ambos casos a los juzgados, y Cs) llevaban desde marzo reclamando el cese o la dimisión de Aguiar. No obstante, con IU se reunió el jueves de la semana pasada y Luquero salió de aquel encuentro asegurando aún que no habría cambios por considerar que los errores eran técnicos, no políticos; pero el portavoz de IU, Ángel Galindo, insistió en que "la única solución posible" era la salida de Aguiar del equipo de Gobierno y se mostró confiado en que así sucedería, por lo que decidió dar "un margen" para que la alcaldesa "recapacitara", o el PSOE, antes de tomar más medidas de presión. Podemos, por su parte, ya había anunciado el miércoles pasado que dejaba de asistir a los órganos municipales presididos por Aguiar.
Incluso este pasado lunes insistía Luquero en que pensaba mantener su “planteamiento ético” de no cesar a Aguiar por considerar que la concejala sólo se ha dedicado a “trabajar intensamente” por la ciudad y que cometería “una injusticia”, frente a otros criterios o posiciones que abogan por “liberar lastre” cuando algo supone “un desgaste político”. Sin embargo, dos días después, pero también pasados cuatro meses de intensa y creciente presión por parte de todos los grupos políticos menos el PSOE, la decisión del cese está tomada.